Perder (o dejar de ganar, según se mire) 8.000$ siempre es un buen palo. Pero NO es algo que te deba deprimir ni mucho menos: piensa cuánta gente pagaría 8.000 dólares, o lo que tuviese entre manos, por estar ahora en tu situación.
Una enfermedad terminal, la pérdida de un hijo, una familia arruinada que se ve en la calle, etc.
Eso sí son circunstancias que, por desgracia, muchas veces te hacen plantearte tu vida de otra manera, y no el hecho de haber trabajado un mes "gratis".
Tener dinero siempre está bien, pero cuando hablamos en términos absolutos, generalmente no es un factor determinante.