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capone2
Zeta
Social Media
Verificación en dos pasos activada
Hoy ha sido uno de los días más trágicos en la historia de México, me atrevería a decir que ha sido el peor día en lo que va de este siglo. Después de que el primero de julio 30 millones de mexicanos votaron con el hígado, dejándose llevar por los bots de redes sociales y por la psicosis colectiva dándole una mayoría abrumadora en el Congreso al PRI de los setentas (a.k.a. MORENA), todo parecía no ser tan grave cuando el Mesías de Macuspana tuvo un discurso moderado el 2 de julio donde parecía que habría cierta dosis de racionalidad en su administración y que las locuras y estupideces planteadas en campaña habían sido solo una dosis del engañabobos para llevarse la elección con facilidad.
Todo eso se fue por la borda en esta semana con la consulta sobre el nuevo aeropuerto, una locura ilegal en toda regla, un populismo gravísimo e infame comparado con el carnet de la patria venezolano o las últimas elecciones del susodicho país de América del Sur.
Una consulta totalmente a modo, sin ningún tipo de garantía democrática (sin participación ciudadana real, ni representantes de casillas; sin ningún tipo de garantía en cuanto a los principios básicos del sufragio entiéndase esto como voto secreto, libre, universal, un voto por persona; con una participación de apenas un millón de personas recargadas en los bastiones populares del partido que llegará al poder y un sinfín de etcéteras)
Este Frankeinstein de "Consulta popular", que en realidad era solo una farsa para legitimar la decisión de cuasi-dictador electo y para aplicar un Poncio Pilatos a una decisión totalmente fuera de toda racionalidad.
Ahora a pagar los platos rotos... la Bolsa de Valores cayó casi 5%, en tanto que algunas acciones perdieron casi 10% de su valor, el dólar tomando vuelo hacia arriba a ver quién lo para, la zozobra ejercida hacia el capital nacional y extranjero, el mensaje dictatorial de esta farsa de consulta, totalmente ilegal y antidemocrática.
En un solo día se retrocedió lo que a EPN le tomaría uno o dos años en echar a perder, ese ha sido el resumen del día de hoy.
Y cualquiera con dos dedos en la frente, sabe quién pagará los platos rotos de esta irracional decisión (por no soltar una mala palabra): La clases medias y los pobres. Porque el capitalista tiene abogados, contadores, financieros y ¡capital! trabajando para paliar sus pérdidas, porque el capitalista puede simplemente mover su capital con un móvil, internet y 3 clics. Las indemnizaciones millonarias por los incumplimientos de contrato las pagará el contribuyente cautivo, aquel clasemediero que ve mermado sus ingresos pagando un ISR de 25 o 30%, aquel que paga 16% de IVA en sus consumos y que consume mucha parte de su sueldo en llevar un tren de vida cómodo y con algún otro lujo. Ni hablar del pobre que todo lo que ingresa lo consume en las cosas básicas, mismas cosas básicas que costarán más por la pérdida del poder del peso mexicano y por el mensaje inflacionario y de zozobra sembrado por el gobierno entrante.
Y lo que viene, pero en fin, todas las naciones tienen el gobierno que se merecen, ni más ni menos.
Todo eso se fue por la borda en esta semana con la consulta sobre el nuevo aeropuerto, una locura ilegal en toda regla, un populismo gravísimo e infame comparado con el carnet de la patria venezolano o las últimas elecciones del susodicho país de América del Sur.
Una consulta totalmente a modo, sin ningún tipo de garantía democrática (sin participación ciudadana real, ni representantes de casillas; sin ningún tipo de garantía en cuanto a los principios básicos del sufragio entiéndase esto como voto secreto, libre, universal, un voto por persona; con una participación de apenas un millón de personas recargadas en los bastiones populares del partido que llegará al poder y un sinfín de etcéteras)
Este Frankeinstein de "Consulta popular", que en realidad era solo una farsa para legitimar la decisión de cuasi-dictador electo y para aplicar un Poncio Pilatos a una decisión totalmente fuera de toda racionalidad.
Ahora a pagar los platos rotos... la Bolsa de Valores cayó casi 5%, en tanto que algunas acciones perdieron casi 10% de su valor, el dólar tomando vuelo hacia arriba a ver quién lo para, la zozobra ejercida hacia el capital nacional y extranjero, el mensaje dictatorial de esta farsa de consulta, totalmente ilegal y antidemocrática.
En un solo día se retrocedió lo que a EPN le tomaría uno o dos años en echar a perder, ese ha sido el resumen del día de hoy.
Y cualquiera con dos dedos en la frente, sabe quién pagará los platos rotos de esta irracional decisión (por no soltar una mala palabra): La clases medias y los pobres. Porque el capitalista tiene abogados, contadores, financieros y ¡capital! trabajando para paliar sus pérdidas, porque el capitalista puede simplemente mover su capital con un móvil, internet y 3 clics. Las indemnizaciones millonarias por los incumplimientos de contrato las pagará el contribuyente cautivo, aquel clasemediero que ve mermado sus ingresos pagando un ISR de 25 o 30%, aquel que paga 16% de IVA en sus consumos y que consume mucha parte de su sueldo en llevar un tren de vida cómodo y con algún otro lujo. Ni hablar del pobre que todo lo que ingresa lo consume en las cosas básicas, mismas cosas básicas que costarán más por la pérdida del poder del peso mexicano y por el mensaje inflacionario y de zozobra sembrado por el gobierno entrante.
Y lo que viene, pero en fin, todas las naciones tienen el gobierno que se merecen, ni más ni menos.