Aquí vemos la asimetría brutal que hay entre la cobertura de los eventos, en números fríos murieron menos de 3000 personas. Un número bastante alto para un atentado pero muy bajo en comparación con una pequeña guerra. No obstante al ser muertos del país norteamericano se movió cielo y tierra como si fuera una tragedia 10 o 20 veces mayor en número.
Para ponerlo en contexto se calcula que en la guerra iniciada en Irak como venganza por el atentado (sepa el demonio que tenía que ver Irak con todo esto :welcoming: a no ser una sacada de clavo del buen hijo Bush) muerieron al rededor de 1 200 000 personas, por las que nadie parece levantar mucho humo. La explicación es muy simple el que está en el poder pone las reglas del juego, y siendo los gringos la potencia hegemónica, vamos que los buenos del cuento, son intocables y sus venganzas están plenamente justificadas.