compra una nueva, cámbiale los datos y actualiza tus enlaces apuntando a la nueva cuenta (con datos tuyos, obviamente).
Si ocurre el peor escenario (que te cierren la cuenta) lo harán con la cuenta nueva adquirida y no perderás la de tu ex.
Si todo vá bien, puedes adquirir otra de respaldo y vas dejando de lado la cuenta original.
Al cabo de un tiempo prudencial (donde efectivamente hayas podido cobrar y no existan mayores sofocones), ya tienes de donde elegir sobre qué hacer o qué decisión tomar al respecto.
Lo peor es cuando no tienes opciones y debes de tomar decisiones forzadas (por lo general no son las mejores, ni las más convenientes)