Después de tus obligatorias ocho horas de trabajo, podés dedicar un par de horas a estudiar algún curso de "crear páginas Web" (o como lo llamen donde vivís, acá, en Buenos Aires, hasta hay gratuitos), o cualquier otra cosa que se te ocurra.
También, podés incursionar en alguna aventura culinaria, como por ejemplo, preparar comida para repartir en tu barrio, sin ir más lejos, conozco gente que, con muy poca inversión, ha logrado un excelente buen pasar de esta forma.
Lo esencial, es no amedrentarse, y no desanimarse ante los fracasos, hay veces que tenés que probar varias cosas antes de pegarla con alguna, pero, si no comenzás ahora, ¿cuándo lo vas a hacer?