Maneras de ganarse la vida escribiendo hay muchas. Que cobres más o menos, entiendo que depende fundamentalmente del talento, y de la experiencia que tengas. Hay quien escribe por primera vez sobre algo de lo que nunca antes había siquiera oído hablar, y es capaz de sintetizar con un par de lecturas, toda la esencia del asunto; y hay quien no consigue atraer la atención del lector o al menos, informarle, ni cuando lo hace sobre la materia de la que es catedrático. Escribir de forma que quien nos lea comprenda lo que hemos querido explicarle está al alcance de bastantes, sin duda, lo cual no quiere decir que sea sencillo. Hay quien lo consigue de corrido, sin dedicarle tiempo, y quien ha de pasar horas frente al ordenador para terminar un texto de 500 palabras. Por haber hay incluso quien no lo consigue nunca.
Se de uno que se dedicaba a escribir relatos cortos y los presentaba a certámenes literarios; ganaba casi siempre. No hacía otra cosa, escribía relatos cortos. Durante diez años ganó como ochocientos premios que le dieron para sobrevivir con lo justo; y no lo conocía ni el Tato. Jamás pensó en dejarlo, y dedicarse a otra cosa. Ahora es un escritor de prestigio. Así que, esto va como va todo. Es una profesión con la que es posible ganar millones, pero en la que puede que apenas si nos paguen 0.001 céntimos de Euro la palabra. Suerte, talento, experiencia, paciencia, constancia...