El detenido en Argentina es un hombre de 40 años que ofrecía cuentas a través de redes sociales y cerraba sus operaciones por teléfono y mensajería instantánea. Miles de personas fueron estafadas.
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Un hombre de 40 años fue detenido por la Policía de la provincia argentina de San Juan y puesto a disposición de la Justicia tras comprobarse que vendía ilegalmente cuentas de distintas plataformas de streaming, en un caso inédito para el país y América Latina en la lucha contra la piratería audiovisual que atenta contra la propiedad intelectual, el empleo formal y los ingresos del fisco.
Agentes policiales de la sección Defraudaciones y Estafas llevaron adelante un operativo en la ciudad de San Juan que concluyó con la detención del acusado, quien ahora deberá afrontar los cargos penales en su contra por atentar contra los derechos de propiedad intelectual y comercialización de contenidos audiovisuales como películas, series y programación deportiva.
La causa fue impulsada por estudio de abogados Iezzi & Varone a través del fiscal de la causa, logrando una rápida y efectiva intervención. Este tipo de causas no prosperaban en la Justicia hasta ahora siendo que atentan contra miles de puestos de trabajo que genera la industria audiovisual, por lo que se sentó un precedente importante.
El origen de la causa es una denuncia realizada tras una exhaustiva investigación realizada por el departamento de Control de Fraudes, dependiente de la dirección de Asset Protection de Directv Latin America, y con pruebas concretas aportadas a la Justicia que permitieron dar con el acusado y desarticular la comercialización ilegal.
Según la investigación, el acusado había realizado en diferentes sitios de internet y redes sociales un gran número de publicaciones bajo la firma “Cuentas Gabo”. Allí, el sujeto -cuyas iniciales son EGM- vendía ilegalmente los servicios de streaming de numerosas plataformas internacionales que operan en la Argentina.
La investigación da cuenta que el sujeto no hackeó las plataformas, sino que de alguna manera obtenía información de cuentas con usuarios y contraseñas de clientes reales. La investigación continúa adelante para determinar cuál fue el mecanismo utilizado por el acusado para la obtención de esos datos de múltiples plataformas.
El sujeto también se apalancaba en las redes sociales para llevar adelante la comercialización ilegal de plataformas de streaming y atendía a sus clientes en forma telefónica y por la vía de uno de los servicios de mensajería instantánea más conocidos actualmente. Se comprobó que los pagos iban a cuentas en billeteras virtuales que estaban tanto a nombre del acusado como de sus hijas.
El detenido no era empleado de Directv ni de ninguna otra compañía de servicios de entretenimiento, por lo que no se encontraba autorizado para promocionar, vender o asistir técnicamente, así como tampoco a ninguna otra actividad sobre clientes ni al uso de marcas y logos por ningún medio ni canal.
El acusado, quien se ufanaba en redes sociales de contar con “más de 6.000 cuentas”, no permitía a sus compradores modificar los datos de las cuentas que entregaba. La venta se daba con la condición de utilizar el usuario y la contraseña que él mismo proporcionaba.
La maniobra ilegal desarrollada por el detenido terminaba afectando en forma directa a los clientes de las plataformas, dado que quienes le compraban las cuentas podían adquirir en paralelo contenidos premium, lo que generaba cargos extra que luego aparecían en los extractos de tarjeta de crédito de los usuarios legales.