1. No se deben poner todos los huevos en la misma canasta, dice una conocida norma de inversión.
2. Colocar todos nuestros ahorros en una sola inversión aumenta el riesgo de que perdamos parte de nuestro dinero si sucede alguna desgracia. Pero si distribuimos el dinero entre varias opciones, reducimos el riesgo de que todas fallen al mismo tiempo.
3. Lo ideal es que cuando se estructura una cartera de inversiones es que algunas de esas inversiones no estén correlacionadas. De esta forma, si unas caen las otras suben y así se compensa el resultado de una inversión.
4. El punto de fondo es que el inversionista más joven puede asumir más riesgo e invertir más en acciones porque cuando ocurre la caída de los mercados tendrá más tiempo para recuperarse de una pérdida.