La moneda caerá desafortunadamente tarde o temprano. Su volatilidad no le permite un desarrollo como tendría una moneda de uso corriente. Su descentralización implica muchas cosas, una de ellas es que no exista un margen de flotación como el que tienen la mayoría de divisas físicas. Muchos no saben que, sin intervención de los bancos centrales de cada país, una moneda podría subir enormemente su valor un día y caer estrepitosamente en otro, tal como sucede con la bitcoin, por ello, el banco central en pro de mantener un balanza de pagos del país establece un margen de flotación, es decir, un precio en el la divisa no puede llegar por debajo ni superar en el corto plazo.
Para esto utiliza un montón de instrumentos, como la venta o compra de divisa extranjera, de títulos de gobierno, bonos, todo ello para afectar su oferta monetaria, tasa de interés y por ende, mantener en el corto plazo la estabilidad de su respectiva divisa.
El punto es que la bitcoin no tiene nada de eso, por lo que tarde o temprano se va a ir al caño.