Hace unos pocos días, la responsable de personal de la empresa mandó un mensaje a los empleados de Estados Unidos en el que elogiaba los beneficios de la presencialidad. “No hay sustituto para reunirse en persona. Trabajar juntos en la misma sala marca una diferencia positiva”, escribía la directiva de Google. Pero había un mensaje oculto, ya que se deslizaba que la asistencia física a la oficina iba a empezar a tenerse en cuenta para las evaluaciones trimestrales de desempeño. Ahora, la filial de Alphabet ha sorprendido con una nueva medida con la que intentar seducir a sus empleados más reticentes: una oferta para dormir en el hotel que hay junto en su campus de Bay View (inaugurado el pasado año) por 99 dólares por noche.