Varias cuestiones....
En realidad se trata de DE PERIODISTAS ESPAÑOLES, la nomenclatura de vascos, hace referencia a una región del norte de España. Es una zona administrativa española próxima a Francia. Es importante este primer matiz, ya que el país de las Vascongadas no existe.
En realidad la noticia ocurrió hace un par de semanas. Las autoridades españolas, no las vascas, repratriaron los cadáveres y fin de la historia. En realidad es una noticia que tiene ya unos días.
En determinados medios españoles, la noticia ha sido narrada con tintes políticos. Nada más lejos de la realidad. Son dos personas que ha muerto. Conocían los peligros y los asumían. Podrían haber sido panaderos, taxistas, médicos o profesores, entonces los peligros hubiesen sido otros y, seguramente, su caso no hubiese sido tan conocido.
Por otro lado, en este mundo están muriendo miles de personas (niños, niñas, adultos, etc) que no deberían haber muerto y nadie pone el foco sobre ellos. En Colombia, por ejemplo: ¿Alguien sabe lo que está ocurriendo? ¿Y en el Helicoidal de Caracas? ¿Y el impacto del COVID en Africa?
Son, en definitiva personas que deberían estar vivas, igual que estos dos PERIODISTAS ESPAÑOLES. Sin embargo han muerto. Igual que otras tantas personas que perderán la vida cumpliendo su deber laboral o aquellos otros, los cuales morirán por unas ideas o por una utopia, o por una soñada libertad y, repito, nadie pone el foco en esas personas.
En este caso ambos dos han muerto realizando su trabajo, entiendo que han muerto haciendo lo que amaban y, también, por una buena remuneración. Hay otras personas que mueren por sus ideas.
Para mi tiene mayor valor el que muere por lo que piensa que el que pierde su vida por dinero, como es el caso.
Por otro lado, nosotros como europeos tenemos la perspectiva del valor de nuestras propias vidas. Se les olvida y se nos olvida que en otros lugares una vida vale menos que una bala. Ir a un lugar en guerra y jugar a ser notarios de occidente a veces tiene tales consecuencias. Es una cuestión que quizá roza lo hipócrita: podemos observar y filmar como viven y mueren niños soldado, como se asesina, o como menores son corrompidas y prostituidas, sin llegar a hacer nada. Tan solo se filma y nosotros lo consumimos, lejos de esos lugares, en la complacencia de nuestras casas, quizá mientras tomamos el almuerzo.
¿Es todo ello ético? ¿Filmar como mueren terceras personas y no hacer nada? ¿Ver como una niña es violada y no hacer nada? Tanto el periodista que graba como el europeo que, al final, consume ese producto.