GonzalezGuts
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No sé si voy a publicar este anuncio.
Todos los días sin falta escribo algo. Un guión, un anuncio, unos mails, un cuento… Lo que sea.
Principalmente porque me gusta hacerlo. Pero también por aquello que dicen de:
“No temas al hombre que echa mil polvos en un día, sino a aquél que echa un polvo, cada día, durante mil días…”
O algo así. No estoy seguro de quien decía eso.
Pero el punto es que si quieres mejorar en algo tienes que repetirlo una y otra vez. Si quieres ser bueno follando tienes que follar mucho. Todos los días.
Aunque al principio hagas el ridículo.
O te de pereza.
O la tengas pequeñita.
Folla. Sigue follando. Aunque sea pagando.
Pero folla.
La perseverancia funciona así. A veces será dura, a veces será blanda, como tu polla. Pero te traerá unos resultados que ni tú mismo te podrás imaginar.
Pero bueno, aunque no sé si me va a salir de las pelotas publicar esto, supongo que si lo estás leyendo es porque, efectivamente, lo he publicado.
Y si has leído hasta aquí, es probable que esperes sacar algo en claro. Una lección de ventas o alguna anécdota con las que te suelo sorprender por aquí. Y de paso venderte mis servicios (el mejor copy de todo este foro), como no podría ser de otra manera.
Pues mira.
Mientras estoy escribiendo esto, estoy en una clase de contabilidad de costes que no me la podría pelar más. Por eso estoy escribiendo esto.
Normalmente estoy a mi puta bola escribiendo, pero de vez en cuando levanto la cabeza y observo. Y cuando te callas y observas aprendes cosas.
Algo que he aprendido hace poco por aquí y que DEBES tener en cuenta cuando trates de vender lo que sea, es que…
LA AUTORIDAD TE LA DAN Y TE LA QUITAN LOS DEMÁS, SIEMPRE.
Lo veo claro en un fenómeno que ocurre todos los días. Si eres uno de esos callados curiosos, seguramente ya te has dado cuenta.
Todas las clases, cuando se acerca la hora límite (el profesor puede elegir alargarla más), se empieza a escuchar un cierto cuchicheo.
Un traqueteo. El susurro de gente hablando y moviendo cosas de un lado a otro. El sonido de estuches cerrándose y de (algunas pocas) personas guardando cosas en la mochila.
Es la masa expresando de forma encubierta (pero claramente) su voluntad: “Me quiero ir a mi puta casa, cierra la boca ya”.
Cuando el profesor lo percibe, empieza a hablar más rápido. Como con urgencia. Craso error.
Es un signo de debilidad que la masa no tarda en oler. Y en atacar.
¿Cómo?
El ruido de fondo se vuelve cada vez más alto. Y el profesor habla cada vez más rápido. Lo que hace que el ruido vuelva a ser más alto.
Círculo vicioso. O virtuoso. Depende de cómo lo veas.
Pero el caso es que al final el ruido se vuelve tan alto que el profesor no tiene más remedio que acabar la clase. Cerrar el chiringuito.
Es un pulso silencioso que se da en todas las clases. Y así acaba para los profesores que no se saben hacer respetar.
Es un proceso en el que el profesor pierde la autoridad. O más bien dicho, LOS DEMÁS LE QUITAN SU AUTORIDAD.
Pero se la quitan por su propia culpa. Porque la autoridad es la consecuencia de la imagen que PROYECTAS a los demás.
Y eso SÍ depende de tí.
Si te interesa la idea de hacerte respetar en el nicho de tu web/negocio sin parecer un capullo tirano, quizás te interesan los servicios de alguien que sabe cómo hacerlo.
Envíame un MP y discutimos los detalles del precio y el servicio, dependiendo de tu caso personal.
Eso es todo.
Ten un gran día.
Todos los días sin falta escribo algo. Un guión, un anuncio, unos mails, un cuento… Lo que sea.
Principalmente porque me gusta hacerlo. Pero también por aquello que dicen de:
“No temas al hombre que echa mil polvos en un día, sino a aquél que echa un polvo, cada día, durante mil días…”
O algo así. No estoy seguro de quien decía eso.
Pero el punto es que si quieres mejorar en algo tienes que repetirlo una y otra vez. Si quieres ser bueno follando tienes que follar mucho. Todos los días.
Aunque al principio hagas el ridículo.
O te de pereza.
O la tengas pequeñita.
Folla. Sigue follando. Aunque sea pagando.
Pero folla.
La perseverancia funciona así. A veces será dura, a veces será blanda, como tu polla. Pero te traerá unos resultados que ni tú mismo te podrás imaginar.
Pero bueno, aunque no sé si me va a salir de las pelotas publicar esto, supongo que si lo estás leyendo es porque, efectivamente, lo he publicado.
Y si has leído hasta aquí, es probable que esperes sacar algo en claro. Una lección de ventas o alguna anécdota con las que te suelo sorprender por aquí. Y de paso venderte mis servicios (el mejor copy de todo este foro), como no podría ser de otra manera.
Pues mira.
Mientras estoy escribiendo esto, estoy en una clase de contabilidad de costes que no me la podría pelar más. Por eso estoy escribiendo esto.
Normalmente estoy a mi puta bola escribiendo, pero de vez en cuando levanto la cabeza y observo. Y cuando te callas y observas aprendes cosas.
Algo que he aprendido hace poco por aquí y que DEBES tener en cuenta cuando trates de vender lo que sea, es que…
LA AUTORIDAD TE LA DAN Y TE LA QUITAN LOS DEMÁS, SIEMPRE.
Lo veo claro en un fenómeno que ocurre todos los días. Si eres uno de esos callados curiosos, seguramente ya te has dado cuenta.
Todas las clases, cuando se acerca la hora límite (el profesor puede elegir alargarla más), se empieza a escuchar un cierto cuchicheo.
Un traqueteo. El susurro de gente hablando y moviendo cosas de un lado a otro. El sonido de estuches cerrándose y de (algunas pocas) personas guardando cosas en la mochila.
Es la masa expresando de forma encubierta (pero claramente) su voluntad: “Me quiero ir a mi puta casa, cierra la boca ya”.
Cuando el profesor lo percibe, empieza a hablar más rápido. Como con urgencia. Craso error.
Es un signo de debilidad que la masa no tarda en oler. Y en atacar.
¿Cómo?
El ruido de fondo se vuelve cada vez más alto. Y el profesor habla cada vez más rápido. Lo que hace que el ruido vuelva a ser más alto.
Círculo vicioso. O virtuoso. Depende de cómo lo veas.
Pero el caso es que al final el ruido se vuelve tan alto que el profesor no tiene más remedio que acabar la clase. Cerrar el chiringuito.
Es un pulso silencioso que se da en todas las clases. Y así acaba para los profesores que no se saben hacer respetar.
Es un proceso en el que el profesor pierde la autoridad. O más bien dicho, LOS DEMÁS LE QUITAN SU AUTORIDAD.
Pero se la quitan por su propia culpa. Porque la autoridad es la consecuencia de la imagen que PROYECTAS a los demás.
Y eso SÍ depende de tí.
Si te interesa la idea de hacerte respetar en el nicho de tu web/negocio sin parecer un capullo tirano, quizás te interesan los servicios de alguien que sabe cómo hacerlo.
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Eso es todo.
Ten un gran día.
