El Antiguo Testamento es una colección de escritos religiosos judíos que también forman parte de la Biblia cristiana. Fue compuesto durante varios siglos por numerosos autores, y su contenido se divide en cuatro secciones principales:
1. Pentateuco (también conocido como "La Ley" o "Torá"): contiene los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Estos relatan la creación del mundo, la historia de los patriarcas, la liberación de los hebreos de la esclavitud en Egipto, la entrega de las leyes a Moisés y la conquista de Canaán.
2. Libros históricos: Joshua, Judges, Ruth, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Chronicles, Ezra y Nehemiah. Estos libros narran la historia de Israel, desde la conquista de Canaán hasta el exilio de Babilonia.
3. Libros poéticos y sapienciales: Job, Salmos, Proverbios, Ecclesiastes, Song of Songs. Estos libros contienen poesía, sabiduría y reflexiones filosóficas sobre la vida y la relación de los humanos con Dios.
4. Profetas: Isaiah, Jeremiah, Lamentations, Ezekiel, los doce profetas menores (Hosea, Joel, Amos, Obadiah, Jonah, Micah, Nahum, Habakkuk, Zephaniah, Haggai, Zechariah, Malachi). Estos libros contienen las enseñanzas y profecías de los profetas, quienes advertían al pueblo de Israel sobre su comportamiento erróneo y les incitaban a arrepentirse y volver a Dios.
Cada uno de estos libros contiene muchas historias, enseñanzas y metáforas, y ha sido interpretado de muchas maneras. El Antiguo Testamento ha tenido una gran influencia en la cultura y la literatura occidentales y continúa siendo una fuente de inspiración, reflexión y religiosidad para millones de personas.