Lo mejor que hay.
Yo aprendí a valorar el esfuerzo propio y el de mis padres cuando un primo mío me sacó la venda de los ojos.
Había abandonado los estudios y más cosas solo por la depresión que tuve y el me dijo: mira, si abandonas todo tu esfuerzo y el que tus padres hacen por tí, te vas a fregar, yo te enseñaré que es un trabajo duro.
Trabaje a los 19 en una empresa agroexportadora, pero como obrero de campo.
Me levantaba a las 5 para embarcarme, a las 6 hacia cola para sellar asistencia (compartiendo cola con cientos de obreros) y empezando a las 7 de la mañana para terminar la jornada de trabajo a las 5 de la tarde , embarcarme hasta las 6 y llegando a casa de mi tía 7 de la noche.
Todo esto por 800 soles. Un aproximado de $280.
Así que retome mis estudios y comencé en algo que siempre tenía en mente y nunca me había atrevido a hacer.
Y bueno, voy en camino, casi no lo siento como un trabajo, más como un placer lo que hago y estoy ganando mucho más que lo que ganaba en ese entonces.