Vida a la muerte.

En una realidad donde el físico humano no existe, las barreras de la percepción desaparecen y las ideas hacen vida instantáneamente. Me imagino solucionando recuerdos, componiendo mi forma sustanciada por el pensamiento y recreando constantemente la totalidad del ser. Desatado de las teorías existenciales que por ahora me abrazan no habrían mentiras ni conceptos ajenos sobre lo que soy. Sin necesidad de movimiento pero mucho menos estático, no me apresura la memoria ni me tranquiliza el tiempo, porque he resuelto que este había sido otra regla que ya hoy no existe. No voy ni vengo, solo soy y estoy; siendo, sintiendo, estando y entendiendo. La experiencia me ha abandonado, era solo otro número.

El placer ha desaparecido, el dolor es la ignorancia que aún me queda. Los sentimientos solo son otra explicación de los procesos pensantes tan básicos como estar encerrado en un cuerpo. Solo existe la conciencia y al relacionarme con otras no son requeridas explicaciones, ningún argumento choca con otro y la opinión ha evolucionado a el compartimiento puro de ideas.

Quisiera despertar así el día que me muera.

Wao impresionante tus palabras.

ke?