¿Seguir Luchando o Emigrar?. Esa pregunta resuena en la mente de muchos venezolanos que se niegan a abandonar su país, pese a la difícil situación de escasez, hiper-inflación y futuro incierto, marcado por unas políticas erradas que nos han hundido en el más terrible abismo de la miseria. En pobreza extrema están hoy muchas familias, que antes tenía como comer. No es el caso de la mayoría, pero si de muchos que se ven en aprietos. Luchar no serviría de nada, estaríamos nadando contra la corriente. Emigrar podría ser una oferta tentadora para quienes tenemos el deseo de salir adelante con nuestra familia. Solo Dios marcará el destino de quienes aun se encuentran en esta confusión.