Con el fin de garantizar la calidad del servicio tanto a los usuarios de Internet como a los anunciantes de Google, los sitios que muestren anuncios de Google no pueden:
Usar servicios de terceros que generen clics o impresiones, por ejemplo, programas que ofrezcan remuneración a cambio de clics o de acceso a una página, de navegación automática o de intercambio de clics.
Promocionarse a través de correos masivos o de anuncios no solicitados en sitios web de terceros.
Mostrar anuncios Google, cuadros de búsqueda o resultados de búsqueda derivados de acciones de aplicaciones de software (como barras de herramientas).
Cargarse a través de otro software que pueda activar ventanas emergentes, redireccionar a los usuarios a sitios web no deseados, modificar la configuración del navegador o interferir de cualquier otra forma con la navegación del sitio. Es su responsabilidad garantizar que ningún afiliado o red publicitaria utilice dichos métodos para dirigir el tráfico a páginas que contengan su código de AdSense.
Recibir tráfico a partir de la publicidad online, a no ser que el sitio cumpla los objetivos de las directrices de calidad de las páginas de destino de Google. Por ejemplo, los usuarios deben poder encontrar con facilidad lo que promete el anuncio.