Mi estimado
Cartucho,
Sabes que también te tengo un gran aprecio. No me gusta hablar de ciertas cosas de mi ámbito personal de forma pública pero voy a hacerlo por esta vez porque quiero responderte y para que sirva también de aclaración a todos aquellos que, al igual que tú, me han escrito de forma privada por diferentes medios.
Mi decisión al respecto de este asunto ha sido una decisión meditada y responsable, como intento que sean todas. Y, por supuesto, es definitiva.
Verás... hace unas horas estuve hablando con mi mujer y mi hija. Como ya te puedes imaginar les expuse la situación y me disculpe con ellas por haberlas fallado.
Mi mujer opina igual que tú, después de llorar un rato me dijo que no sea tonto, que no debo renunciar a luchar. Y yo la respondí lo mismo que te voy a responder a ti: Me niego a luchar en una batalla que ya he perdido.
Mi hija de cuatro años estaba presente. Al ver llorar a su madre me ha preguntado qué ocurría. He intentado darla la mejor y más honesta explicación que he podido encontrar: "Hija mía, papá ha sido tonto y ha perdido un montón de monedas que tenía guardadas para ti, por eso mamá está llorando".
¿ sabes querido amigo lo que respondió mi hija con sus 4 años? "Mamá no llores, no pasa nada, Papá se puede sentar al ordenador y traer más monedas".
Y esa es la realidad. A veces es sorprendente como los niños pueden ver claramente cosas que nosotros ya casi no somos capaces de percibir.
Yo no deseo que mis decisiones sean consideradas un acto de humanidad ni tampoco quiero servir de ejemplo o referente para nadie. Yo decido con libertad lo que creo que debo decidir y por la misma razón tampoco le diré a nadie como debe proceder en este asunto. Eso es algo que cada cual debe considerar de acuerdo a sus condiciones personales. Yo simplemente he tomado la decisión que es más favorable a mis intereses ni más ni menos. Y en este momento renunciar a ese dinero es mi mejor opción.
¿ por qué renunciar a ello es positivo para mi? Porque para mi todo este asunto de Carpetilla supone un desgaste emocional importante que en mi delicado estado de salud no me puedo permitir. Yo creo que Antonio va a empezar a pagar pero si me ciño a la hoja de ruta establecida cobraré unos 1.000€ mensuales durante el tiempo que Antonio esté en libertad que, estimo, no será mucho.
A mi no me compensa por esos 1.000€ que voy a cobrar durante algunos meses poner en riesgo mi salud ni perder un sólo minuto más de mi tiempo con este asunto. No me sobra el dinero pero, por suerte, puedo afrontar la pérdida y puedo generar esa cantidad sin mucho esfuerzo. Lo que no puedo soportar es tener que nadar cada día en un pozo oscuro de mierda, ira y rabia que me corroe el alma y me roba energía, ilusión y otras muchas cosas que necesito para poder continuar con mi trabajo ( y con mi vida).
Así que, siendo estrictamente prácticos, prefiero continuar haciendo dinero a mi manera que llorando por mi pérdida para que otro me lo devuelva. A la larga ganaré más.
Yo se que muchas personas no entienden mi decisión. Y es lo lógico, sus circunstancias son muy diferentes a las mías. Pero, por contradictorio que te parezca, si me puedo permitir el lujo de tomar este tipo de decisiones es porque, con frecuencia, tomo este tipo de decisiones.
Y que cada cual lo interprete como deba hacerlo.
🙂