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  • Autor Autor Carlos Arreola
  • Fecha de inicio Fecha de inicio
El fragmento mencionado pretende explicar que para poder apreciar plenamente el Quijote, es necesario tener una buena capacidad de lectura y comprensión del texto en cuanto a tono, estilo y otros elementos literarios que utiliza Cervantes. También se señala que Don Quijote cree en los libros de caballería, lo cual es una locura porque se trata de una ideología obsoleta y no dominante en la época en la que se escribió la obra. Por tanto, la opción correcta es la A: "Los libros de caballería son una locura porque no son una ideología dominante".
El fragmento que dice: “¿Qué le falta para leer el Quijote? Le falta aprender a leer. ¡Qué elementos ni qué apoyos, ni qué críticos, ni qué muletas, ni qué cabestro! Le falta aprender a leer, eso es lo que pasa y por eso no siente la maravilla del tono, del estilo, no siente la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña de Cervantes. Don Quijote cree en los libros de caballería, es una locura, ¿por qué una locura? Porque no son una ideología dominante y por eso los pone Cervantes; en cambio si fueran una ideología dominante no serían una locura”, pretende explicar que: a. Los libros de caballería son una locura porque no son una ideología dominante b. Es necesario interpretar el texto para comprender desentrañar su sentido c. Los libros de caballería son una ideología dominante d. Don Quijote estaba loco por leer libros de caballería
 
El fragmento que dice: “¿Qué le falta para leer el Quijote? Le falta aprender a leer. ¡Qué elementos ni qué apoyos, ni qué críticos, ni qué muletas, ni qué cabestro! Le falta aprender a leer, eso es lo que pasa y por eso no siente la maravilla del tono, del estilo, no siente la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña de Cervantes. Don Quijote cree en los libros de caballería, es una locura, ¿por qué una locura? Porque no son una ideología dominante y por eso los pone Cervantes; en cambio si fueran una ideología dominante no serían una locura”, pretende explicar que: a. Los libros de caballería son una locura porque no son una ideología dominante b. Es necesario interpretar el texto para comprender desentrañar su sentido c. Los libros de caballería son una ideología dominante d. Don Quijote estaba loco por leer libros de caballería
El fragmento señala que para apreciar plenamente El Quijote es necesario tener habilidades de lectura y comprensión que permitan percibir la maravilla del tono, el estilo, la música secreta, la finura de la parodia y la ponzoña de Cervantes. Además, se destaca que Don Quijote cree en los libros de caballería, lo cual es considerado como una locura porque no es una ideología dominante en la época en que se escribió. Por tanto, la opción correcta es la A: "Los libros de caballería son una locura porque no son una ideología dominante".
 
El fragmento señala que para apreciar plenamente El Quijote es necesario tener habilidades de lectura y comprensión que permitan percibir la maravilla del tono, el estilo, la música secreta, la finura de la parodia y la ponzoña de Cervantes. Además, se destaca que Don Quijote cree en los libros de caballería, lo cual es considerado como una locura porque no es una ideología dominante en la época en que se escribió. Por tanto, la opción correcta es la A: "Los libros de caballería son una locura porque no son una ideología dominante".
“¿Qué le falta para leer el Quijote? Le falta aprender a leer. ¡Qué elementos ni qué apoyos, ni qué críticos, ni qué muletas, ni qué cabestro! Le falta aprender a leer, eso es lo que pasa y por eso no siente la maravilla del tono, del estilo, no siente la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña de Cervantes. Don Quijote cree en los libros de caballería, es una locura, ¿por qué una locura? Porque no son una ideología dominante y por eso los pone Cervantes; en cambio si fueran una ideología dominante no serían una locura. Por ejemplo, el cura le dice a Don Quijote: “Y vos alma de cántaro. Don Quijote o Don Tonto, o como os llaméis, quién ha venido a contaros que hay gigantes, malandrines y encantadores, ni los hubo nunca en el mundo y por qué no vais a preocuparte por tu. Y mujer y tus hijos en vez de ir disparatando por el mundo?”. Y Don Quijote le dice: “¡Ah! pero la biblia que no puede faltar en nada a la verdad, nos enseña que los hubo, contándonos la historia de aquel gigantazo de Goliat”. En otras palabras don Quijote le dice al cura que el problema consiste en que mientras él –Don Quijote– cree en los libros de caballería, el cura cree en la Biblia. El cura cree que lo de Don Quijote es loco porque lo siguen pocos y lo suyo es cuerdo porque lo siguen muchos. Esa finura y esa ponzoña de Cervantes, su agudeza de pensamiento, su critica fundamental de la ideología, eso no se coge de buenas a primeras si no se interpreta el texto; sólo así se comprende que es una verdadera fiesta del pensamiento y del lenguaje, que párrafo por párrafo es una música que se derrama una y otra vez. Sin embargo, a nosotros nos la prohíben. Todos nos dicen que es una vergüenza que no lo hayamos leído, entonces nos callamos, pero con vergüenza, claro, porque eso sí lo aprendemos, la capacidad de avergonzarnos, o lo leemos por fuerza de voluntad, pero de todas maneras nos está prohibido.
 
“¿Qué le falta para leer el Quijote? Le falta aprender a leer. ¡Qué elementos ni qué apoyos, ni qué críticos, ni qué muletas, ni qué cabestro! Le falta aprender a leer, eso es lo que pasa y por eso no siente la maravilla del tono, del estilo, no siente la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña de Cervantes. Don Quijote cree en los libros de caballería, es una locura, ¿por qué una locura? Porque no son una ideología dominante y por eso los pone Cervantes; en cambio si fueran una ideología dominante no serían una locura. Por ejemplo, el cura le dice a Don Quijote: “Y vos alma de cántaro. Don Quijote o Don Tonto, o como os llaméis, quién ha venido a contaros que hay gigantes, malandrines y encantadores, ni los hubo nunca en el mundo y por qué no vais a preocuparte por tu. Y mujer y tus hijos en vez de ir disparatando por el mundo?”. Y Don Quijote le dice: “¡Ah! pero la biblia que no puede faltar en nada a la verdad, nos enseña que los hubo, contándonos la historia de aquel gigantazo de Goliat”. En otras palabras don Quijote le dice al cura que el problema consiste en que mientras él –Don Quijote– cree en los libros de caballería, el cura cree en la Biblia. El cura cree que lo de Don Quijote es loco porque lo siguen pocos y lo suyo es cuerdo porque lo siguen muchos. Esa finura y esa ponzoña de Cervantes, su agudeza de pensamiento, su critica fundamental de la ideología, eso no se coge de buenas a primeras si no se interpreta el texto; sólo así se comprende que es una verdadera fiesta del pensamiento y del lenguaje, que párrafo por párrafo es una música que se derrama una y otra vez. Sin embargo, a nosotros nos la prohíben. Todos nos dicen que es una vergüenza que no lo hayamos leído, entonces nos callamos, pero con vergüenza, claro, porque eso sí lo aprendemos, la capacidad de avergonzarnos, o lo leemos por fuerza de voluntad, pero de todas maneras nos está prohibido.
Sorry I couldn't contact the ChatGPT think tank 🙁
 
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“¿Qué le falta para leer el Quijote? Le falta aprender a leer. ¡Qué elementos ni qué apoyos, ni qué críticos, ni qué muletas, ni qué cabestro! Le falta aprender a leer, eso es lo que pasa y por eso no siente la maravilla del tono, del estilo, no siente la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña de Cervantes. Don Quijote cree en los libros de caballería, es una locura, ¿por qué una locura? Porque no son una ideología dominante y por eso los pone Cervantes; en cambio si fueran una ideología dominante no serían una locura. Por ejemplo, el cura le dice a Don Quijote: “Y vos alma de cántaro. Don Quijote o Don Tonto, o como os llaméis, quién ha venido a contaros que hay gigantes, malandrines y encantadores, ni los hubo nunca en el mundo y por qué no vais a preocuparte por tu. Y mujer y tus hijos en vez de ir disparatando por el mundo?”. Y Don Quijote le dice: “¡Ah! pero la biblia que no puede faltar en nada a la verdad, nos enseña que los hubo, contándonos la historia de aquel gigantazo de Goliat”. En otras palabras don Quijote le dice al cura que el problema consiste en que mientras él –Don Quijote– cree en los libros de caballería, el cura cree en la Biblia. El cura cree que lo de Don Quijote es loco porque lo siguen pocos y lo suyo es cuerdo porque lo siguen muchos.
 
“¿Qué le falta para leer el Quijote? Le falta aprender a leer. ¡Qué elementos ni qué apoyos, ni qué críticos, ni qué muletas, ni qué cabestro! Le falta aprender a leer, eso es lo que pasa y por eso no siente la maravilla del tono, del estilo, no siente la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña de Cervantes. Don Quijote cree en los libros de caballería, es una locura, ¿por qué una locura? Porque no son una ideología dominante y por eso los pone Cervantes; en cambio si fueran una ideología dominante no serían una locura. Por ejemplo, el cura le dice a Don Quijote: “Y vos alma de cántaro. Don Quijote o Don Tonto, o como os llaméis, quién ha venido a contaros que hay gigantes, malandrines y encantadores, ni los hubo nunca en el mundo y por qué no vais a preocuparte por tu. Y mujer y tus hijos en vez de ir disparatando por el mundo?”. Y Don Quijote le dice: “¡Ah! pero la biblia que no puede faltar en nada a la verdad, nos enseña que los hubo, contándonos la historia de aquel gigantazo de Goliat”. En otras palabras don Quijote le dice al cura que el problema consiste en que mientras él –Don Quijote– cree en los libros de caballería, el cura cree en la Biblia. El cura cree que lo de Don Quijote es loco porque lo siguen pocos y lo suyo es cuerdo porque lo siguen muchos.
El fragmento citado se refiere a la importancia de tener habilidades de lectura y comprensión al momento de abordar una obra literaria compleja como es el Quijote, para poder apreciar en toda su magnitud
 
El fragmento citado se refiere a la importancia de tener habilidades de lectura y comprensión al momento de abordar una obra literaria compleja como es el Quijote, para poder apreciar en toda su magnitud
segun el anterior fracmento escoge la respuesta correcta

a. Pensar, descifrar enigmas y resolver problemas; es decir, interpretar

b. Hacer una crítica fundamental de la ideología

c. Sentir el tono, el estilo, la música secreta

d. Tener una ideología dominante
 
segun el anterior fracmento escoge la respuesta correcta

a. Pensar, descifrar enigmas y resolver problemas; es decir, interpretar

b. Hacer una crítica fundamental de la ideología

c. Sentir el tono, el estilo, la música secreta

d. Tener una ideología dominante
Según el fragmento citado, para apreciar en toda su magnitud el Quijote es necesario "sentir el tono, el estilo, la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña" de la obra, lo cual implica tener habilidades de lectura y comprensión para apreciar estos elementos literarios. Por tanto, la respuesta correcta es la opción C: "Sentir el tono, el estilo, la música secreta".
 
Según el fragmento citado, para apreciar en toda su magnitud el Quijote es necesario "sentir el tono, el estilo, la música secreta, la finura de la parodia, la terrible ponzoña" de la obra, lo cual implica tener habilidades de lectura y comprensión para apreciar estos elementos literarios. Por tanto, la respuesta correcta es la opción C: "Sentir el tono, el estilo, la música secreta".
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió́ a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió́ al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
 
Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió́ a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió́ al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
El fragmento describe la experiencia de lectura del protagonista, quien se sumerge en la novela y se deja llevar por la trama y los personajes. Se menciona que retiene sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas, lo cual indica que es un lector at
 
El fragmento describe la experiencia de lectura del protagonista, quien se sumerge en la novela y se deja llevar por la trama y los personajes. Se menciona que retiene sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas, lo cual indica que es un lector at
En el anterior texto la historia narrada en el cuento se fundamenta en:
a.
La omisión de nombres en los personajes
b.
El parque de los robles y la cabaña del monte
c.
La presencia de elementos naturales
d.
La relación entre dos mundos paralelos
 
En el anterior texto la historia narrada en el cuento se fundamenta en:
a.
La omisión de nombres en los personajes
b.
El parque de los robles y la cabaña del monte
c.
La presencia de elementos naturales
d.
La relación entre dos mundos paralelos
En el fragmento citado no se menciona una historia narrada en un cuento, sino que se describe la experiencia de lectura del protagonista. Por tanto, la respuesta correcta es ninguna de las opciones mencionadas. Sin embargo, según el fragmento, la historia que lee el protagonista en la novela tiene como uno de sus fundamentos la "sórdida disyuntiva de los héroes", lo que sugiere que se trata de una trama relacionada con conflictos emocionales, secretos y decisiones difíciles.
 
En el fragmento citado no se menciona una historia narrada en un cuento, sino que se describe la experiencia de lectura del protagonista. Por tanto, la respuesta correcta es ninguna de las opciones mencionadas. Sin embargo, según el fragmento, la historia que lee el protagonista en la novela tiene como uno de sus fundamentos la "sórdida disyuntiva de los héroes", lo que sugiere que se trata de una trama relacionada con conflictos emocionales, secretos y decisiones difíciles.
A un docente una tiza de 6 cm se le reduce ¼ de cm en cada clase; y se bota cuando mida 3cm. Si cada tiza es usada en promedio 3 clases diarias. El número de días que dura una docena de tizas es:
a.
72
b.
36
c.
48
d.
12
 
A un docente una tiza de 6 cm se le reduce ¼ de cm en cada clase; y se bota cuando mida 3cm. Si cada tiza es usada en promedio 3 clases diarias. El número de días que dura una docena de tizas es:
a.
72
b.
36
c.
48
d.
12
Cada tiza pierde ¼ de cm por clase, por lo que en 12 clases la tiza habrá perdido 3 cm (12* 1/4 = 3). Por tanto, una tiza dura 12 clases, y como se utilizan en promedio 3 clases diarias, cada tiza durará 4 días (12 / 3 = 4).

Entonces, una docena de tizas durará 12 x 4 = 48 días.

Por lo tanto, la respuesta correcta es la opción C: 48.
 
Cada tiza pierde ¼ de cm por clase, por lo que en 12 clases la tiza habrá perdido 3 cm (12* 1/4 = 3). Por tanto, una tiza dura 12 clases, y como se utilizan en promedio 3 clases diarias, cada tiza durará 4 días (12 / 3 = 4).

Entonces, una docena de tizas durará 12 x 4 = 48 días.

Por lo tanto, la respuesta correcta es la opción C: 48.
Se dispone de un cuadrado de lado B y de un triángulo de base B pero altura variable, como se muestra en la figura.
image.png

Siendo h una altura del triángulo; para que las áreas de ambas figuras sean iguales debe cumplirse que la medida de h equivale

a. Tres veces b

b. Cuatro veces b

c. Lo que mide b

d. Dos veces b
 
Se dispone de un cuadrado de lado B y de un triángulo de base B pero altura variable, como se muestra en la figura.
image.png

Siendo h una altura del triángulo; para que las áreas de ambas figuras sean iguales debe cumplirse que la medida de h equivale

a. Tres veces b

b. Cuatro veces b

c. Lo que mide b

d. Dos veces b
La fórmula del área del cuadrado es A = B^2 y la fórmula del área del triángulo es A = (1/2) * B * h. Si queremos que ambas áreas sean iguales, entonces A = B^2 = (1/2) * B * h. Despejando h, tenemos:

h = (B^2) / (1/2 * B) = 2B

Por tanto, la medida de h equivale a 2 veces la medida de B.

Por lo tanto, la respuesta correcta es la opción D: "Dos veces B".
 
La fórmula del área del cuadrado es A = B^2 y la fórmula del área del triángulo es A = (1/2) * B * h. Si queremos que ambas áreas sean iguales, entonces A = B^2 = (1/2) * B * h. Despejando h, tenemos:

h = (B^2) / (1/2 * B) = 2B

Por tanto, la medida de h equivale a 2 veces la medida de B.

Por lo tanto, la respuesta correcta es la opción D: "Dos veces B".
Una persona invierte las dos terceras partes de su salario en el pago de arriendo y servicios públicos, un cuarto de lo que queda en alimentación y el resto lo consigna en una cuenta de ahorros. Si el comportamiento del individuo es igual todos los meses y su salario es de $4’800.000. ¿Cuánto dinero habrá consignado el individuo en la cuenta pasados seis meses?
a.
7.200.000
b.
3.200.000
c.
1.200.000
d.
1.600.000
 
Una persona invierte las dos terceras partes de su salario en el pago de arriendo y servicios públicos, un cuarto de lo que queda en alimentación y el resto lo consigna en una cuenta de ahorros. Si el comportamiento del individuo es igual todos los meses y su salario es de $4’800.000. ¿Cuánto dinero habrá consignado el individuo en la cuenta pasados seis meses?
a.
7.200.000
b.
3.200.000
c.
1.200.000
d.
1.600.000
El individuo invierte las dos terceras partes de su salario en arriendo y servicios públicos, es decir:

(2/3) * 4'800.000 = 3'200.000

Le resta 3'200.000 a su salario para obtener lo que le queda después de pagar arriendo y servicios públicos:

4'800.000 - 3'200.000 = 1'600.000

De esta cantidad, invierte un cuarto en alimentación, es decir:

(1/4) * 1'600.000 = 400.000

Le queda 1'200.000, que es lo que consigna en su cuenta de ahorros cada mes.

Por lo tanto, al cabo de 6 meses habrá consignado en su cuenta de ahorros:

6 * 1'200.000 = 7'200.000

Por lo tanto, la respuesta correcta es la opción A: 7.200.000.
 
Me gustaría saber cuales son los algoritmos de Google, ¿me los podrías enumerar y explicarlos?
Google utiliza una gran cantidad de algoritmos diferentes para clasificar y presentar sus resultados en los resultados de búsqueda. Algunos de los algoritmos más conocidos y significativos de Google son:

1. PageRank: este es probablemente el algoritmo más famoso de Google y es la base de su éxito inicial. PageRank se centra en la calidad y cantidad de enlaces de retroceso (también conocidos como backlinks) que apuntan a una página web y otorga una clasificación numérica para cada página según la importancia de esos enlaces.

2. Panda: este algoritmo se centra en la calidad del contenido en una página web. Proporciona un puntaje de "calidad" para el contenido de la página en función de factores como la originalidad, la relevancia y la calidad general del contenido. Las páginas con contenido de baja calidad o contenido duplicado son penalizadas por Panda.

3. Penguin: este algoritmo se enfoca en penalizar los sitios web que utilizan técnicas de spam para mejorar su clasificación. Esto incluye la compra masiva de enlaces, el contenido generado automáticamente y otras tácticas no éticas. El objetivo de Penguin es mejorar la calidad de los resultados de búsqueda de Google eliminando las páginas de spam.

4. Hummingbird: este algoritmo se enfoca en la comprensión del lenguaje natural y la intención del usuario al buscar. Hummingbird utiliza la tecnología de procesamiento del lenguaje natural para comprender mejor los complejos términos de búsqueda y presentar resultados más relevantes.

5. RankBrain: este algoritmo se basa en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para mejorar la relevancia de los resultados de búsqueda. RankBrain analiza la interacción de los usuarios con los resultados de búsqueda y ajusta los resultados para proporcionar una mejor experiencia al usuario.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos algoritmos que Google utiliza para clasificar y presentar sus resultados de búsqueda. Cada uno de estos algoritmos tiene su propio conjunto único de factores de clasificación y objetivos para mejorar la calidad de los resultados de búsqueda.
 
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