Cómo las redes sociales influyen en la percepción de la imagen corporal y derivan en trastornos de la conducta alimentaria
Las redes sociales han cambiado drásticamente la forma en que las personas se comunican, se relacionan y se perciben a sí mismas. A través de la exposición constante a imágenes de cuerpos "perfectos" y mensajes sobre la importancia de mantener una imagen impecable, cada vez es más común que los usuarios desarrollen trastornos de la conducta alimentaria y trastornos dismórficos corporales. Este ensayo explora cómo las redes sociales influyen en la percepción de la imagen corporal y cómo pueden hacer que las personas sean más propensas a desarrollar trastornos alimentarios.
Según un estudio de Hoare y sus colegas (2020), la exposición a imágenes corporales perfectas en las redes sociales puede aumentar la insatisfacción corporal, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios. Esto se debe a que las personas que se comparan negativamente con las imágenes idealizadas de cuerpos perfectos en las redes sociales pueden desarrollar sentimientos de vergüenza y culpa por no tener un cuerpo similar, lo que a su vez puede aumentar su anhelo por perder peso o mejorar su aspecto físico.
Del mismo modo, la exposición a mensajes que promueven una "imagen perfecta" en las redes sociales también puede afectar negativamente la percepción de la imagen corporal. Al centrarse en el físico de los individuos, los mensajes promueven la idea de que el valor de un individuo está relacionado con su imagen corporal, lo que lleva a la creencia de que deben cumplir con los estándares de belleza. Esta creencia errónea puede hacer que las personas se obsesionen con su cuerpo y desarrollen trastornos alimentarios para lograr una apariencia física perfecta, lo cual es evidenciado en datos proporcionados por la Biblioteca Virtual de Salud (2020).
En línea con esto, otro estudio realizado por Mar Cabezuelo et al. (2019) sugiere que la exposición constante a imágenes de alimentos "perfectos" y mensajes sobre dietas y la importancia de mantener un cuerpo delgado también puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia. Se ha demostrado que las personas que siguen cuentas de redes sociales que promueven mensajes sobre dietas y pérdida de peso tienden a tener una mayor preocupación por su peso y una percepción negativa de su imagen corporal.
Además, las redes sociales también pueden promover la normalización de conductas de dieta restrictiva, lo que puede llevar a la normalización de comportamientos alimentarios peligrosos o poco saludables. Esto puede ser especialmente peligroso para las personas que ya tienen una tend