
Pabloduran
Zeta
Verificado
Verificación en dos pasos activada
Verificado por Whatsapp
¡Ha verificado su Paypal!
Verificado por Binance
¡Usuario popular!
En Latinoamérica siempre han existido dictadores de derecha e izquierda, gracias a que a los latinoamericanos nos gustan los dictadores.
Siempre estamos a la espera del nuevo Santo Patrono divino que milagrosamente resuelva todos nuestros problemas. No queremos aceptar que los problemas están en nosotros mismos y que inconscientemente los proyectamos en las ideologías políticas que odiamos.
Por esa razón, muchos se hacen la vista gorda de que Bukele, “el dictador Cool”, se limpie el anuel con su Constitución para reelegirse (dado que dicha Constitución prohíbe la reelección).
Sí, sí, sí, no me digan que acabó con la delincuencia, que ha hecho muchas “cosas” buenas, que su vida cambió, etc. Les doy TODA la razón, aunque las cifras que muestran son informes creados por el mismo Bukele y las autoridades de la que es jefe. Seguro ellos darían cifras negativas de su mismo trabajo si esto sucediera así (guiño).
Pero digamos que es cierto, entonces a lo que voy y el meollo del asunto, la pregunta que les hago es ¿Está bien que un individuo pase por encima de su constitución por lo que consideran que es bueno para su país?
Porque si la respuesta es sí, significa que la solución para Latinoamérica es tener regímenes autoritarios que nos “proporcionen seguridad”.
Pienso como Bukele lover y digo "Ok, entonces todos deberiamos tener un Bukele en nuestro país”.
Pero el problema es que Bukele solo existe uno, y si damos pies nuevamente a regímenes autoritarios en Latinoamérica, tendrás mucha suerte si te toca un régimen autoritario de la ideología que te gusta. Imagina que en tu país empieza a gobernar un régimen de una ideología que detestas, entonces probablemente mis amigos Bukelelovers, en vez de tener un Bukele pueden terminar teniendo a un Fidel Castro.
Siempre estamos a la espera del nuevo Santo Patrono divino que milagrosamente resuelva todos nuestros problemas. No queremos aceptar que los problemas están en nosotros mismos y que inconscientemente los proyectamos en las ideologías políticas que odiamos.
Por esa razón, muchos se hacen la vista gorda de que Bukele, “el dictador Cool”, se limpie el anuel con su Constitución para reelegirse (dado que dicha Constitución prohíbe la reelección).
Sí, sí, sí, no me digan que acabó con la delincuencia, que ha hecho muchas “cosas” buenas, que su vida cambió, etc. Les doy TODA la razón, aunque las cifras que muestran son informes creados por el mismo Bukele y las autoridades de la que es jefe. Seguro ellos darían cifras negativas de su mismo trabajo si esto sucediera así (guiño).
Pero digamos que es cierto, entonces a lo que voy y el meollo del asunto, la pregunta que les hago es ¿Está bien que un individuo pase por encima de su constitución por lo que consideran que es bueno para su país?
Porque si la respuesta es sí, significa que la solución para Latinoamérica es tener regímenes autoritarios que nos “proporcionen seguridad”.
Pienso como Bukele lover y digo "Ok, entonces todos deberiamos tener un Bukele en nuestro país”.
Pero el problema es que Bukele solo existe uno, y si damos pies nuevamente a regímenes autoritarios en Latinoamérica, tendrás mucha suerte si te toca un régimen autoritario de la ideología que te gusta. Imagina que en tu país empieza a gobernar un régimen de una ideología que detestas, entonces probablemente mis amigos Bukelelovers, en vez de tener un Bukele pueden terminar teniendo a un Fidel Castro.