La frustración está de moda, es popular, apreciada, y reforzada.
Queremos aprender, charlar, reir y pasarla bien... pero todo es pelea
Recuerdo que años atrás al hablar de un problema, digamos dinero, mujeres, relaciones, negocios, etc... se percibía una tendencia de interés en resolver, y en ocasiones aparecía alguien que decía "
pues a mi me va bien, lo que hice fue esto y esto", o "
tuve este problema pero lo logré solucionar de esta y esta manera".
Lo que venía después eran preguntas, o agradecimientos por compartir un testimonial. No faltaría de vez en cuando alguien que no creía la historia y la cuestionaba, pero eso era raro de ver.
¿Ahora? en los ríos de frustración y peleas que se ven en los threads, si alguien comenta lo mismo (me va bien, o pasé por eso y lo solucioné), el tío termina ignorado, nadie lo cita, y mucho menos que le agradezcan el aporte por mucho que se esfuerce en el post. Eso... si no lo terminan atacando, que es ahora lo usual "
este tío es un mentiroso, se me hace que no tiene ni dónde caerse muerto".
Yo lo veo parecido a las reuniones cerveceras que se ven en mi país: la mayoría no son para celebrar, sino para lamentarse o evadir la realidad. Si aterrizas en una de esas reuniones, por ejemplo donde le tiran hate a sus esposas y dices algo como "
bueno, a mí no me pasa", estás fuera de lugar, lo de moda es el trauma bonding, gente uniéndose para hacerlo todo mi3rda. O lo que llamamos en latinoamérica "
la olla de cangrejos".
Donde aún veo participaciones positivas y aportes muy valiosos, es en foros muy pero muy técnicos.
Hace poco hablaba con un amigo, él es muy popular, siempre lo ha sido, pero en muchas experiencias ha estado solo, le preguntaba por sus amigos (que yo también conocí, pero no eran mis amigos), y básicamente me decía con algo de pena que nunca fueron realmente amigos,
desaparecieron. Y le digo, oye, a nuestra edad ya sabes que si te reúnes con amigos, digamos 7, o 10, es para tomar, festejar, gastar y usualmente uno o dos van a comer de gratis a costa de los demás o de uno en especial. Lo mágico es que... si ya todos reunidos, llega el mesero y les dicen "
queridos clientes, les tenemos una buena noticia y una mala, la mala es que se acabó la cerveza, el whisky y el ron, pero para compensar tenemos la buena noticia... los churrascos de lomito están a mitad de precio para que coman con comodidad". Bueno, la realidad es que la mayoría de reuniones sin alcohol, no duran ni 10 minutos y de pronto todos tienen un compromiso, olvidaron algo, o quieren evitar el tráfico y mejor se retiran.
El trauma bonding es real.