La cosa está clara cuando se trata de imágenes pornográficas con contenido sexual explícito, pero a veces los editores pasan por alto, sin saberlo, contenido más sutil que puede estar dirigido al público adulto. Algunos ejemplos son los juguetes para adultos, los sitios fetiche, ropa muy fina o transparente y posturas lascivas o provocativas (incluso con ropa) de carácter sexual. Esta política también afecta a enlaces y a anuncios que dirigen el tráfico hacia contenido para adultos.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que las imágenes no son los únicos elementos que se consideran contenido para adultos. Los textos con contenido sexual también lo son. Algunos ejemplos serían los artículos de consejos sobre salud sexual (incluidos los consejos médicos), historias eróticas y spam en forma de comentarios que contengan palabras clave para adultos (los cuales se encuentran casi siempre en sitios con contenido creado por usuarios).