se que a mucho le pasado pero no le a tocado un momento en que comen algo y le cae muy mal en la que tiene que ir al baño pero siempre hay un obstáculo donde siempre algo te interrumpe o estas fuera de casa y estas a una distancia 🥺🥺🥺🥺 donde no hay baño a alguien le a pasado mientras mas tiempo pasa peor nos ponemos 😥😥😥😥😥😥😥 alguien con alguna historia
Tenía 17 años y era un viernes por la noche y me vino un amigo a buscar para ir a bailar.
Antes de salir de mi casa nos tomamos cada uno una botellita de coca cola que había traído mi padre y nos fuimos caminando al boliche (lugar de baile).
Luego de caminar 12 cuadras llegamos y nos quedamos "haciendo puerta", que consistía en no ingresar al boliche rápidamente sino quedarse un rato en la puerta viendo las jovencitas que también estaban esperando para ingresar a bailar.
Tras un rato de hacer puerta y tirar miradas ganadoras (que había practicado todo el día en casa frente al espejo) nos disponíamos a ingresar al boliche cuando siento un desarreglo estomacal, fruto de la coca cola fría que había tomado.
Le dije a mi amigo que me volvía a mi casa para ir al baño y él se dispuso a acompañarme regañándome porque ya era casi la hora de inicio del baile.
Caminamos dos cuadras y se me pasaron las ganas de ir al baño así que le dije a mi amigo que nos volviéramos al baile.
Todo transcurrió con normalidad en el boliche, baile y me divertí y cuándo ya estábamos cerca de la hora de cierre (4 de la madrugada) decidimos con mi amigo emprender la retirada y nos fuimos caminando despacito hacia mi casa.
Cuando empecé a caminar, de nuevo me asaltaron las ganas de ir al baño y este vez eran mucho más fuertes que al principio y no se me pasaban, sino que eran cada vez más fuertes.
Por momentos caminaba rápido, en otros despacio, y en otros directamente corría para completar las 12 cuadras que había entre el boliche y el baño de mi casa.
Se me cruzaba de todo por la cabeza, inclusive hasta hacer "la vertical", pero nunca fui bueno para la gimnasia y lo más que lograba era doblar un poco el cuerpo y hacer la mayor fuerza de retención posible.
En un momento tuve cierta esperanza cuando a la lejanía pude divisar el edificio en el que estaba mi casa y eso era un señal que ya estaba cerca de alcanzar mi objetivo.
Dos cuadras me faltaban nomas! Pero no llegué
🙁
Me encontraba justo frente a la casa de la señora que era secretaria en el club al que asistía, y vi el césped recién cortado y me entregué, ya cansado de haberla luchado tanto.
Alcancé a bajarme los pantalones y la ropa interior y deje que el intestino hiciera lo que quería hacer desde hacías varias horas y antes de entrar al baile.
Ante la condenatoria mirada de mi amigo que parecía no apoyar del todo mi decisión, trate de hacer todo lo más rápido posible y rogando que la señora del club no saliera a ver que pasaba.
Finalmente me levante los pantalones y continué caminando hacia mi casa con mi amigo como si nada hubiera pasado y ya más aliviado.
Y como todo en la vida deja una enseñanza, desde ese día le hago mucho caso a los llamados del estómago y por más que este entretenido con otra cosa, dejo lo que estoy haciendo y voy al baño, porque después de todo no es cuestión de volver a arruinarle el césped recién cortado a la señora del club.