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- 11 Abr 2014
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Buenas tardes betas,
Os escribo para hablaros de mi experiencia agridulce con la empresa 1&1 que muchos de este foro utilizamos (o hemos utilizado). Me declaro un perfecto desconocedor de CMS, FTPs y demás historias, pero hace aproximadamente tres meses decidí abrir un sitio web con la idea de aprender de manera autodidacta todos los pasos que hay que ir dando para construir tu propia página.
Este interés surge a raíz de que mi carrera de marketing no me estaba aportando todo lo que necesitaba en materia de comercio electrónico y nuevas formas de marketing digital y decidí lanzarme a la piscina empezando por lo más difícil: hacer un sitio web.
Al principio fui directo a 1&1 porque había leído cosas buenas y cosas malas pero varias personas cercanas me habían dicho que tenían dominios muy baratos así que aposté por ellos. Claro, que después del dominio viene el hosting y ahí surgieron los problemas. Contraté el plan básico que tienen pero al cabo de 15 días nuestra página web empezó a echar humo (literal) consiguiendo muchos visitantes al mismo tiempo lo que hacía que el hosting compartido que teníamos se cayese continuamente.
Llame no sabéis cuantas veces al servicio técnico y cada vez me daban una solución distinta: quita plugins, las fotografías, pon plugins que optimicen la velocidad de carga, bla, bla, bla. Pese a ello cada vez soportaba un menor número de usuarios online por lo que decidí subir de pack pagando más y la diferencia. Con ello pensé que el problema iba a estar solucionado, pero no. Seguía fallando y cada vez más frecuentemente. Imaginaos mi enfado.
Seguí llamando y nadie sabía nada. Daba el número de incidencia y me llegaron a ofrecer hasta comprar un servidor propio (WTF!) con tal de ellos seguir ganando pasta en lugar de solucionarme el problema. La solución llegó cuando una de estas veces que llame por la noche indignado me atendió un argentino muy simpático que en pocos minutos me dijo lo que tenía que hacer para evitar las continuas caídas. Tres cosas me dijo y problema resuelto. Lo felicité y envié un correo electrónico a 1&1 diciendo que él había sido el único en darme una respuesta coherente en lugar de venderme un pack superior como hacían los comerciales.
Desde entonces todo marcha más o menos bien y no hemos tenido ningún problema, pero desde aquí, si por casualidad aquel argentino del servicio técnico está leyendo esto: ¡Gracias!
Os escribo para hablaros de mi experiencia agridulce con la empresa 1&1 que muchos de este foro utilizamos (o hemos utilizado). Me declaro un perfecto desconocedor de CMS, FTPs y demás historias, pero hace aproximadamente tres meses decidí abrir un sitio web con la idea de aprender de manera autodidacta todos los pasos que hay que ir dando para construir tu propia página.
Este interés surge a raíz de que mi carrera de marketing no me estaba aportando todo lo que necesitaba en materia de comercio electrónico y nuevas formas de marketing digital y decidí lanzarme a la piscina empezando por lo más difícil: hacer un sitio web.
Al principio fui directo a 1&1 porque había leído cosas buenas y cosas malas pero varias personas cercanas me habían dicho que tenían dominios muy baratos así que aposté por ellos. Claro, que después del dominio viene el hosting y ahí surgieron los problemas. Contraté el plan básico que tienen pero al cabo de 15 días nuestra página web empezó a echar humo (literal) consiguiendo muchos visitantes al mismo tiempo lo que hacía que el hosting compartido que teníamos se cayese continuamente.
Llame no sabéis cuantas veces al servicio técnico y cada vez me daban una solución distinta: quita plugins, las fotografías, pon plugins que optimicen la velocidad de carga, bla, bla, bla. Pese a ello cada vez soportaba un menor número de usuarios online por lo que decidí subir de pack pagando más y la diferencia. Con ello pensé que el problema iba a estar solucionado, pero no. Seguía fallando y cada vez más frecuentemente. Imaginaos mi enfado.
Seguí llamando y nadie sabía nada. Daba el número de incidencia y me llegaron a ofrecer hasta comprar un servidor propio (WTF!) con tal de ellos seguir ganando pasta en lugar de solucionarme el problema. La solución llegó cuando una de estas veces que llame por la noche indignado me atendió un argentino muy simpático que en pocos minutos me dijo lo que tenía que hacer para evitar las continuas caídas. Tres cosas me dijo y problema resuelto. Lo felicité y envié un correo electrónico a 1&1 diciendo que él había sido el único en darme una respuesta coherente en lugar de venderme un pack superior como hacían los comerciales.
Desde entonces todo marcha más o menos bien y no hemos tenido ningún problema, pero desde aquí, si por casualidad aquel argentino del servicio técnico está leyendo esto: ¡Gracias!