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- 16 Abr 2014
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Todos se disfrazaron de Pirlo. Todos tuvieron su soltura, pausa y astucia para matar en los minutos decisivos del partido a Inglaterra. Como dijo Mario Balotelli minutos después del encuentro, todos deben saber que “Italia es Italia”. Así es el equipo de Prandelli, una selección que renuncia, por instantes, al ataque y privilegia poblar la zona de volantes para mantener la posesión y generar ataques con los pases largos. Cuando nadie tenía en cuenta a los italianos, en un tiro de esquina, que no parecía generar daño sobre los ingleses, Pirlo lo hizo peligroso. Un volante que no tiene velocidad en las piernas, pero le sobra la mental. Esta vez no fue con los pies ni con uno de sus pases, sino con un movimiento que despistó y habilitó a su compañero Claudio Marchisio para que superara la valla de Hart.
Fue un 1-0 que no duró mucho. En una contra entre Sterling, Rooney y Sturridge, los ingleses aprovecharon uno de los pocos errores de los italianos para generar un espectacular contragolpe. La jugada favorecía a sus jugadores, más eléctricos que pacientes, con más gambeta que pausa, y con más peligro que eficiencia. Sturridge marcó el segundo a los 37 minutos y de ahí tuvo un par de oportunidades más, pero nunca llegó a ser ese delantero del Liverpool. Parece perdido y necesita un jugador como Luis Suárez para ser ese goleador.
En el segundo tiempo, cuando Italia volvía a poner la pausa, fue Candreva que sorprendió a todos con un buen centro a los 50 minutos. El volante de la Lazio era intermitente, hasta ese entonces, aparecía más de lo que generaba, pero tuvo un segundo tiempo totalmente distinto al primero. Fue como un Pirlo. Preciso e inteligente. Su centro dejó solo a Balotelli para que con un cabezazo le diera el triunfo y los primeros tres puntos a Italia en el Grupo D.
Balotelli sabía su tarea, no debía desesperarse, Pirlo era el hombre libre que generaba la pausa y daba los pases largos, mientras que Marco Verrati y Danielle De Rossi cortaban el mediocampo. Hasta el suplente Sirigu destacó con su actuación y no hizo sentir la suplencia de Buffon. Quizás el único discutido de este equipo sea Gabriel Paletta. Italia tiene el mismo sello de la Eurocopa del 2012, así llegó a la final en ese momento y parece que seguirá firme en el Mundial. No es un equipo increíble, pero sí sabe cómo atacar y matar a sus rivales. Inglaterra lo ha sentido.
En resumen Italia tuvo mas empuje que Inglaterra.
Fue un 1-0 que no duró mucho. En una contra entre Sterling, Rooney y Sturridge, los ingleses aprovecharon uno de los pocos errores de los italianos para generar un espectacular contragolpe. La jugada favorecía a sus jugadores, más eléctricos que pacientes, con más gambeta que pausa, y con más peligro que eficiencia. Sturridge marcó el segundo a los 37 minutos y de ahí tuvo un par de oportunidades más, pero nunca llegó a ser ese delantero del Liverpool. Parece perdido y necesita un jugador como Luis Suárez para ser ese goleador.
En el segundo tiempo, cuando Italia volvía a poner la pausa, fue Candreva que sorprendió a todos con un buen centro a los 50 minutos. El volante de la Lazio era intermitente, hasta ese entonces, aparecía más de lo que generaba, pero tuvo un segundo tiempo totalmente distinto al primero. Fue como un Pirlo. Preciso e inteligente. Su centro dejó solo a Balotelli para que con un cabezazo le diera el triunfo y los primeros tres puntos a Italia en el Grupo D.
Balotelli sabía su tarea, no debía desesperarse, Pirlo era el hombre libre que generaba la pausa y daba los pases largos, mientras que Marco Verrati y Danielle De Rossi cortaban el mediocampo. Hasta el suplente Sirigu destacó con su actuación y no hizo sentir la suplencia de Buffon. Quizás el único discutido de este equipo sea Gabriel Paletta. Italia tiene el mismo sello de la Eurocopa del 2012, así llegó a la final en ese momento y parece que seguirá firme en el Mundial. No es un equipo increíble, pero sí sabe cómo atacar y matar a sus rivales. Inglaterra lo ha sentido.
En resumen Italia tuvo mas empuje que Inglaterra.
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