En esencia y por definición el Socialismo no es bueno para casi nada en este mundo. Véase ejemplos socialistas en el mundo qué han sido y cómo están siendo.
El Socialismo concibe conceptos como el miedo, la mentira y la reescritura de la historia y de la sociedad como elementos políticos válidos para la "socialización social". En esencia el socialismo no concibe la propiedad privada (salvo la de los grandes patriarcas socialistas que viven en palacios o elegantes mansiones).
El sociallismo, por propia naturaleza, sacrifica la libertad por la igualdad. Una igualdad, teórica, más que práctica. No concibe ni propiedad privada ni industria que no sea estatal.
Ocurre, además, que en cada región la doctrina socialista tiene determinados matices autóctonos y culturales, si bien al final todos terminan en miseria, sumisión y dependencia del pueblo con respecto a los grandes patriarcas social-comunistas. El socialismo de Venezuela, por ejemplo, es totalmente personalista, despótico y del todo cainita y asesino.
Distinto al socialismo, por ejemplo, desarrollado en Colombia, teñido en los años 70 y 80 de una apariencia de lucha social y de clases a través de la guerilla (FNL o las FARC). Al final las FARC, el socialismo colombiano, se convirtió en puros asesinos de campesinos, traficantes de drogas y trata de blancas: Rodigro Lodoño, más conocido como Timochenko, uno de los más destacados dirigentes de las FARC, y uno de los más sanguinarios, era famoso por los harenes de menores, virgenes, que tenia a su uso y disposición.
Frente a los anteriores, podriamos hablar del actual socialismo español, muy centrado en la figura del presidente, al estilo de Maduro. La manipulación historica, la manipulación de jueces y leyes y la permisividad de agresiones, insultos hacia determinados grupos de pensamiento, democráticos, son cuestiones permitidas por dicho gobierno español, sin que pase abasolutamente nada.
Hay fotos vergonzosas para todo español, de guarda espaldas del gobierno agrediendo a familias que acudieron a un mitín político, o politicos con la cara ensangrentada por el impacto de piedras, sin que pase nada.
Hay tantos socialismos, quizá, como entornos, pero con una misma base ideológica y doctrinaria: la imposición de su doctrinario y la eliminación de toda pluralidad política, ideológica o mental.
En China, no solo se habla ya de la conquista de la sociedad, ahora se aborda la conquista de las mentes y del pensamiento.