Primero que nada, no hay que confundir ideas. Una cosa es nacer para un propósito y otra nacer con un destino impuesto. El propósito original de la vida es que las personas vivan en la Tierra felices, sin perturbaciones ni problemas, sin dolor ni muerte, sin enfermedad ni hambre, reconociendo de que hay un Creador que, por bondad, nos regaló la vida y quiere que la disfrutemos siguiendo su guía. El destino si no existe(¿cuál es la base para creer en ello?), pues todos tenemos libre albedrio, lo que permite que tomemos nuestras decisiones. Es decir, si tenemos dos caminos al frente, escogemos el que queramos sin que nadie nos obligue, pero no por predeterminación. ¡No somo robots, somos seres humanos! Podemos ir en busca del éxito y la felicidad, pero mientras no conozcamos qué es lo que proporciona esos tan apreciados objetivos, no las encontraremos, ya que vamos con los ojos vendados a buscarlas. ¿Estudios? ¿Dinero? ¿Familia? ¿Viajar? ¿Espiritualidad? ¿A dónde irías en busca de la felicidad?