Sinopsis: La película trata sobre un indiscreto y alcohólico ejecutivo publicitario que un día sorpresivamente es secuestrado por un desconocido grupo de mafiosos. Después de este incidente el ejecutivo es mantenido aislado durante veinte años en un cuarto sin más ventanas que un foto-montaje. Liberado de su prisión, y sin saber la razón por la cual fue abducido, pronto se encaminará en una búsqueda obsesiva para encontrar las respuestas que lo lleven a descubrir quien estuvo detrás de este maquiavélico plan, que sigue siendo perpetrado a sus expensas. La película desenmaraña como el secuestro solo es la primera parte de lo que le espera a este ex-ejecutivo.
Crítica: La película está basada en un film surcoreano, que a mi parecer es mil veces mejor que esta adaptación. Sin embargo, si eres de los que no les agrada mucho la corriente asiática, lo más cercano a una adaptación occidental será esta película estadounidense con lo que me parece bajo presupuesto, mala dirección, malos enfoques, buena actuación y bien ambientada pero que pudo dar más. El final deja mucho que desear, ya que no es fiel a la película original y tampoco es muy creíble, ya que no es como otras adaptaciones que logran incluso a veces un mejor final que la película original.