Es que te estaba comentando mis obras y milagros, y creo que no eran plan de hacerlo público, pero ya varios compañeros/as del foro saben que mis problemas vienen prácticamente desde que llevaba poco tiempo en el foro, si la memoria no me falla...
Me han hecho pruebas de todo tipo, pero no encuentran nada, sólo niveles de glóbulos rojos en sangre, creen que puede ser por la tuberculosis que tuve hace años...
Los síntomas que tengo son
manos azules (hace ya un rato que no me pasa)
moratones por varias partes del cuerpo sin motivo
se me rompen venitas cuando hago esfuerzos
dolor constante articular y muscular
agarrotamientos...
Ah y en una ocasión tuve que quedarme en observación por posible pre-infarto (también debieron ser imaginaciones jajajaa). Al final sólo dijeron que mi corazón no trabajaba todo lo bien que debiera y que hiciera ejercicio...
Las opiniones de los médicos es que son imaginaciones mías (deben ser colectivas porque hasta fotos de las manos azuladas y moratones tengo).
Nadie se atreve a dar un diagnóstico FIRMADO o algo así... Y como sabes ahora no tengo ninguna forma de seguir pagando médicos, al menos la ortiga me cuesta sólo un par de dólares...
Buenas noches, [MENTION=1576]ramonjosegn[/MENTION].
Sé a qué te refieres con el tema del "dolor imaginario", he sufrido señalamientos como dogradicto por parte de médicos que, sin conocer detalles de mi enfermedad, consideran que invento dolores fuertes solo para que me inyecten dosis de Oxicodona. Pero, en fin, no se trata de quejarme sino de ayudarte con mi consejo.
La respuesta a tu pregunta es, no sé durante cuánto tiempo puedes tomar la ortiga.
Si luego de mi respuesta deseas seguir leyendo, valoro el gesto. Por ello te confesaré que, personalmente, no creo en la medicina alternativa, pero mi mamá me ha referido cada vez (y yo lo recuerdo, por lo que no puedo negar la realidad de los episodios vividos), la manera en que, en tres ocasiones diferentes, con años de vida transcurridos entre episodios, me han desahuciado en la clínica pues ya no tengo opción salvo esperar la última hora.
Un doctor homeópata llamado Navas, en Barranquilla, anciano en mi días de niñez y juventud, me levantó de la muerte con sus gotitas en dos oportunidades. Hace poco más de dos años, un acupunturista a quien me recomendaron me trató con sus agujas y una gotas homeopáticas durante 6 horas, a escondidas, en la clínica. El Dr Barrios (así se apellidaba el acupunturista, quiera era médico cirujano de profesión y profesor universitario por placer al arte, en la Universidad Libre) realizó sus aplicaciones de agujas a escondidas del cuerpo médico tratante debido a que la ciencia médica tradicional no reconoce a la medicina alternativa como una fuente válida en el ejercicio médico.
En la actualidad, me trata una doctora joven llamada Maribel, quien combina sus conocimientos en Flores de Bach, homeopatía alemana y PNL en mi tratamiento alternativo.
Ahora bien, quizá te preguntes por qué soy incrédulo en relación a este tipo de medicina, si he tenido experiencias personales positivas y significativas. Pues bien, la respuesta es simple: creo en la ciencia médica tradicional, la que da respuesta a nuestros problemas a partir de la aplicación del método científico, por lo que sé que tan pronto termine de pasar esa jeringa con Oxicodona mi dolor menguará: eso no depende de mi fe.
He notado que poco a poco empiezo a hablar de estos temas con mayor frecuencia, quizá se deba a los resultados que noto ahora en el proceso con la doctora antes mencionada. Si estás de acuerdo, puedo darte su número de teléfono móvil con WhatsApp y tú decides si deseas consultarla, si ella me autoriza a darte el número, por supuesto.
Cordialmente,
AlbertoTB