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WilyV
Delta
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Les quiero contar lo que me ocurrió en una panadería.
Resulta que yo no era el mejor cliente, pero alguna vez a la semana iba a esa panadería, ubicada en un lugar que se llama La Arena donde hacen unos de los panes más famosos de Panamá (Pan de La Arena, sin más).
Entonces llegué y había un cliente por delante y escucho cuando la doña que atendía le dice al sujeto que no le iba a vender de una caja de panes porque estaban muy chicos y que como ella sabía que a el le gustaba mucho ese pan le vendía (al mismo precio) unos más grandes.
Antes de continuar aclaro algo, en Panamá no se vende el pan por peso, hay una ley, pero nadie le presta atención, así que panes que diferencian de tamaño pueden ser vendidos al mismo precio. En este caso era así.
Cuando me tocó el turno de pedir, vino la doña y tomó de los panes chicos, los que no le vendía al otro cliente porque a él le gustaba mucho el pan, según ella. Así que le dije que no, que me diera de los panes grandes; si uno va a comprar pan es porque le gusta.
La cuestión es que me comenzó a insistir que era lo mismo, que esto, que lo otro, hasta que vino y con mala cara me despachó los panes que quería.
Al lado de ese negocio hay otra panadería y por ese lugar hay varias panaderías, así que por ese mal gesto de la despachadora de mi parte no reciben un centavo más en ese local.
No me eh molestado tampoco, si no hubieran otras opciones seguiría visitando el local a comprar pan, pero dado el caso, ahora pierden un cliente, para que sigan empleando a personas poco competentes en cargos donde se implica la atención al cliente, relaciones humanas.
Resulta que yo no era el mejor cliente, pero alguna vez a la semana iba a esa panadería, ubicada en un lugar que se llama La Arena donde hacen unos de los panes más famosos de Panamá (Pan de La Arena, sin más).
Entonces llegué y había un cliente por delante y escucho cuando la doña que atendía le dice al sujeto que no le iba a vender de una caja de panes porque estaban muy chicos y que como ella sabía que a el le gustaba mucho ese pan le vendía (al mismo precio) unos más grandes.
Antes de continuar aclaro algo, en Panamá no se vende el pan por peso, hay una ley, pero nadie le presta atención, así que panes que diferencian de tamaño pueden ser vendidos al mismo precio. En este caso era así.
Cuando me tocó el turno de pedir, vino la doña y tomó de los panes chicos, los que no le vendía al otro cliente porque a él le gustaba mucho el pan, según ella. Así que le dije que no, que me diera de los panes grandes; si uno va a comprar pan es porque le gusta.
La cuestión es que me comenzó a insistir que era lo mismo, que esto, que lo otro, hasta que vino y con mala cara me despachó los panes que quería.
Al lado de ese negocio hay otra panadería y por ese lugar hay varias panaderías, así que por ese mal gesto de la despachadora de mi parte no reciben un centavo más en ese local.
No me eh molestado tampoco, si no hubieran otras opciones seguiría visitando el local a comprar pan, pero dado el caso, ahora pierden un cliente, para que sigan empleando a personas poco competentes en cargos donde se implica la atención al cliente, relaciones humanas.
