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Sincronizar las opciones de Windows 10 entre distintas máquinas es un proceso realmente sencillo. Todo lo que necesitas es loguearte con tu ID de Windows (la cuenta con la que inicias sesión, normalmente vinculada a una dirección de e-mail) y entrar en el menú de Configuración de Windows.
Para hacerlo, escribe “Configuración” en la barra de búsquedas de Windows y abre este acceso directo. Una vez allí, entra en “Cuentas” y selecciona el menú “Sincronizar la configuración”. Entonces, verás una pantalla en la que podrás escoger qué se sincronizará y qué no.
En primer lugar, tendrás que activar la configuración de sincronización, y a continuación podrás hacer lo propio con una serie de opciones personalizadas.
Por ejemplo, si marcas la casilla “tema”, lograrás que la apariencia sea la misma en todos tus ordenadores y tabletas con Windows 10 (es decir, mantendrás el esquema de colores, el fondo de escritorio…).
Por su parte, también es posible lograr que Internet Explorer unifique su contenido accedamos desde donde accedamos a este navegador (o lo que es lo mismo, historial, cookies, datos de usuario, etc.), así como las contraseñas que introduzcamos en el PC.
Por último, si lo deseas podrás sincronizar igualmente las preferencias de idioma, la accesibilidad y otros aspectos de la configuración de Windows. En este último apartado se engloban las impresoras que tengas instaladas o cosas tan sencillas y prácticas a la vez como el uso que haces del ratón, las preferencias a la hora de recibir notificaciones o la configuración del explorador de archivos, para que mantenga intacta su apariencia y disposición.
Así, obtendrás una experiencia de uso unificada, y si además utilizas OneDrive (el sistema de almacenamiento en la nube de Microsoft, similar a Dropbox), te resultará aún más sencillo si cabe acceder a los archivos que guardes en esta ubicación sin tener que copiar archivos o carpetas entre distintas máquinas. ¡Y es que configurar distintas instalaciones de Windows en varios ordenadores es cosa del pasado!
Para hacerlo, escribe “Configuración” en la barra de búsquedas de Windows y abre este acceso directo. Una vez allí, entra en “Cuentas” y selecciona el menú “Sincronizar la configuración”. Entonces, verás una pantalla en la que podrás escoger qué se sincronizará y qué no.
En primer lugar, tendrás que activar la configuración de sincronización, y a continuación podrás hacer lo propio con una serie de opciones personalizadas.
Por ejemplo, si marcas la casilla “tema”, lograrás que la apariencia sea la misma en todos tus ordenadores y tabletas con Windows 10 (es decir, mantendrás el esquema de colores, el fondo de escritorio…).
Por su parte, también es posible lograr que Internet Explorer unifique su contenido accedamos desde donde accedamos a este navegador (o lo que es lo mismo, historial, cookies, datos de usuario, etc.), así como las contraseñas que introduzcamos en el PC.
Por último, si lo deseas podrás sincronizar igualmente las preferencias de idioma, la accesibilidad y otros aspectos de la configuración de Windows. En este último apartado se engloban las impresoras que tengas instaladas o cosas tan sencillas y prácticas a la vez como el uso que haces del ratón, las preferencias a la hora de recibir notificaciones o la configuración del explorador de archivos, para que mantenga intacta su apariencia y disposición.
Así, obtendrás una experiencia de uso unificada, y si además utilizas OneDrive (el sistema de almacenamiento en la nube de Microsoft, similar a Dropbox), te resultará aún más sencillo si cabe acceder a los archivos que guardes en esta ubicación sin tener que copiar archivos o carpetas entre distintas máquinas. ¡Y es que configurar distintas instalaciones de Windows en varios ordenadores es cosa del pasado!
