Hay varias organizaciones que tienen su propio tabulador de precios y estos varían dependiendo el país y la moneda de la que se hable. Yo como profesional me baso mucho en el cálculo de tarifa por hora y también en un tarifario –no oficial– de mi país (méxico) porque no hay nada oficial hasta hoy en día, y es que a la hora de cobrar un diseño se cae en el 'pagame lo que quieras' solo por ignorancia.
Se recomienda respetar por lo menos las tarifas mínimas porque así no se deprecia nuestro trabajo, pero la verdad es que la gente ya hace lo que quiere, especialmente los que no están encaminados en la profesión del diseño y dan el servicio por gusto, hobbie, o por que saben moverle a los programas. Hay quienes se venden por centavos y eso impacta gravemente en todo: la calidad del diseño principalmente y en la desgastante competencia diaria.