Someone
No recomendado
Verificación en dos pasos activada
Verificado por Whatsapp
Verificado por Binance
He leído varias historias en esta sección; personas que han tenido éxito y han comprado cosas con el dinero que ganan, de ordenadores hasta coches, y de locales hasta casas. Me parece genial, la verdad, y les felicito por ello. No obstante, vengo aquí a contar una historia bastante diferente.
No hay dinero, no hay negocios súper rentables, no hay nada material. Sólo hay un chico que se arrastró durante mucho tiempo y ahora se ha levantado. No espero nada después de publicar esto, lo único que quería era contarte a ti, quien seas, cómo es la vida de alguien con depresión y cómo salir de eso. Nada de mentiras, nada de detalles obviados; esta vez diré toda la verdad. Y sólo te pido unos 15 minutos de tu tiempo.
El comienzo
Me llamo Gonzalo, tengo 15 años y todo empezó hace 3, aunque hace 4 años ya se podía notar que algo iba mal. Me había cambiado de instituto dos veces y las dos fueron en diferentes ciudades, y aunque no sé decir cómo me afectó eso, -aparentemente de ninguna forma- creo que influyó algo. Perdí los pocos amigos que tenía en el pueblo donde me crié, pero me alegré al alejarme de esas personas que sólo querían pegarme y humillarme junto a un amigo.
El primer cambio de instituto fue en Granada, España. Me había "mudado" con mi madre a la casa de mi hermana, y después de pasar un tiempo sin asistir a clases, tuve que ir. Sólo fui 1 día. Al caer la noche ese día, sólo pude llorar y pedirle de rodillas a mi madre que me cambiara de nuevo a mi antiguo instituto, con todo lo que eso conllevaba. Finalmente accedió y me olvidé de eso.
Volví a mi antiguo instituto a cursar lo que quedaba de 1º ESO, entre repentinos lloros y depresión continua. Ni siquiera los profesores pensaron que "podía estar deprimido, ya que eso es una enfermedad de los adultos", y ni yo lo pensaba, les hacía caso. A causa de aquello mucha gente se metía conmigo y el resto me dejaba de lado, sólo una persona se quedó conmigo, y esa persona fue un amigo al que hoy en día le veo de vez en cuando. Aunque eso sólo era en horario de clases, en mi casa estaba yo y sólo yo, nadie más.
En todo ese tiempo me refugiaba en la comida, me gustaba y aunque intentaba dejarlo y me dijeran que estaba gordo, me daba igual. Yo iba a mi rollo.
Al parecer, en ese momento mi mayor prioridad era "tener novia", algo tonto ahora que lo pienso, viendo las dificultades que tenía respecto a mi estado emocional. No conseguí nada, para qué mentir, viendo mi forma física y mi nulo cuidado en cuanto a belleza. No contaré mucho el cómo terminé ese curso, fue más de lo mismo, básicamente.
El amor
Ahora hagamos un salto hacia adelante, no recuerdo bien el momento que era pero es algo crucial en mi vida: conocí a una chica. En ese entonces estaba un poco más delgado y había olvidado todo lo ocurrido; de nuevo, yo iba a mi rollo y los demás me daban igual. Ella era como yo, teníamos mucho (por no decir todo) en común y yo le gustaba. Recuerdo exactamente este periodo, ya que estaba inmerso en la lectura y el cuidado de mi cuerpo, además de que era verano.
El tiempo pasaba y ella y yo hablábamos cada día, sin falta, habíamos compartido todo y pensábamos que era algo verdadero. Al menos, lo mío lo era. Digamos que soy muy enamoradizo, pero dejemos eso aparte. El tiempo pasaba más y no había día que no hablase con ella, pero tampoco había día que no me hundiera más en mí mismo. Mi depresión.
Caída al vacío
Como ves, la parte de "El amor" no duró mucho. Esta parte de mi vida la llamo "Caída al vacío", porque es donde caía completamente y sucumbí a lo oscuro, por decirlo así. Esta fue la segunda vez que me mudé y cambié de instituto, y la última. Tenía un miedo irracional a encontrarme con alguien que me pegara, y finalmente no pasó nada, ese miedo no terminó hasta que fui el primer día al instituto. No me juntaba con mucha gente los primeros días aunque lo intentaba, no sabía mi lugar, pero pronto conocí a alguien con quien juntarme todo el tiempo hasta hoy hace unos meses.
Mentiría si dijera que no había problemas en casa, mi madre con su alcoholismo y más problemas entre miembros de mi familia. Por este periodo le cogí un odio sin sentido a ella, mi madre. Al principio salía a la calle y era sociable, pensaba que todo iba bien y podía ser "normal". Cuán equivocado estaba...
Me pasaba todo el día encerrado en mi habitación, escuchando música, viendo la TV, comiendo y deprimiéndome más. Pero un día todo fue realmente a peor: me vi gordo. Por primera vez me importaba un aspecto físico de mi, y decidí cambiar eso. Aparentemente es algo bueno, querer cuidarse no es malo, pero yo lo llevé al extremo. Mi anorexia empezó en ese momento y hoy en día sigue en mi cabeza, pero ahora llevo una buena alimentación con la decisión de ser vegetariano, y me va bien.
Mi habitación presenció cómo caía al vacío más oscuro y lloraba cada noche, viendo cómo me consumía yo mismo y bajaba cada vez más de peso. Llegué a los 43kg con una estatura de 163cm cuando las visitas a una psicóloga empezaron. Iba, mentía y volvía. No me interesaba recuperarme ni hacer nada con mi vida, lo único que hacía era comer mucho un día y al siguiente matarme (literalmente) de hambre. Hasta que caía al punto más bajo de mi vida, donde pensé que de verdad no saldría. Mis intentos de suicidio empezaron.
Al 3er intento, mi madre decidió decírselo a mi psicóloga, la cual me ingresó una semana en el hospital donde me obligaron a comer, subir de peso y donde me vigilaban cada segundo. Todavía tengo las hojas que escribí esa semana, un recuerdo que me traje del infierno de mi cabeza.
Estaba deseando volver a hablar con esa chica especial de la que te mencioné antes, y ella conmigo por lo que vi. Salí feliz, subido de peso, pero feliz. Me llevaba bien con mi madre por fin y comía aunque me hiciera sentir mal. Todo iba bien por fuera, pero por dentro iba mal. La relación con esa chica iba deteriorándose, ella se sentía mal, había cambiado y yo quería que volviera a ser como antes.
No volvió. Yo me hundí. Ella me dejó. Yo me corté. A ella le dio igual. Pero me mantuve callado, siempre callado. No quería volver a ese hospital.
Quitándome el polvo
Pensé realmente que no saldría de aquello. No me interesaba vivir más, y aunque no intenté de nuevo "irme", las ganas no me faltaban. Entonces conocí a otra chica.
Para ser sincero, la conocí antes que la que me dejó, pero en este caso yo la dejé a ella por un motivo estúpido. Ahora ella volvía a hablarme para hacerme sentir bien, sin que yo se lo pidiera. Ella me veía mal y quería ayudarme, después de tanto tiempo ignorándola. Me sentía mal por eso y yo decidí salir adelante por ella.
¿Recuerdas que yo soy muy enamoradizo? Ya sabrás qué pasó. Temía que algo saliera mal y me dejara, pues de ser así, sabía que no podría salir de nuevo adelante. Caería, y para siempre. Pero todo fue genial, de verdad, era perfecto. Hasta hace unas semanas.
Hoy, mirando adelante
Ella tenía problemas con su familia, y yo me sentía impotente al no poder estar con ella (somos de diferentes países). Todo terminó mal, y ella me dejó al verme mal porque piensa todavía que estoy así por su culpa, algo que es totalmente mentira. Esto me dejó por los suelos de nuevo, como dije antes, no pensaba que podría salir de nuevo. Eso fue hace unas semanas, y desde entonces he decidido trabajar para ir a por ella, a su país. Mi madre me apoya y mi hermano me recibirá en Colombia (soy mitad colombiano y mitad español) para luego ir a su país, que no diré por privacidad. Todo está planeado y es cuestión de tiempo, pues en septiembre, cuando bajen los precios de los billetes de avión, iré. Es mi decisión alargar el tiempo, porque depende de lo que trabaje y el dinero que gane, iré antes o después.
Y desde hace unas semanas no he parado de trabajar.
Hoy puedo decir orgulloso que, si quiero algo, puedo conseguirlo. Ella es la primera persona por la que me esfuerzo y deseo estar con ella de verdad. La gente cambia, para bien o para mal. Yo sufrí muchos cambios, para bien y para mal, pero aquí estoy. He llorado mucho, he peleado y gritado hasta que me pegasen. He estado a punto de morir por mi culpa, y no me da vergüenza admitirlo. Es más, el estar aquí contándolo me hace sentir bien, porque veo que estoy haciendo algo y viviendo por alguien que de verdad me importa.
Terminando esta historia, quiero decir que no he ganado nada material, no he comprado un ordenador, no he comprado un local ni una casa, pero a mi criterio he ganado algo más valioso: vivir.
Mencionar también que ForoBeta me ha ayudado de cierta forma, pues soy redactor y me gusta escribir (ya ves este tocho XD). Estar aquí conversando con vosotros me ha ayudado a distraerme. Gracias a todos.
Y si tú, el que lee esto, está pasando por algo parecido o se siente mal, te digo desde ya que todo irá mejor. Aunque hoy lo veas todo mal, mañana irá un poco mejor; aunque eso depende de qué tanto te esfuerces hoy.
No hay dinero, no hay negocios súper rentables, no hay nada material. Sólo hay un chico que se arrastró durante mucho tiempo y ahora se ha levantado. No espero nada después de publicar esto, lo único que quería era contarte a ti, quien seas, cómo es la vida de alguien con depresión y cómo salir de eso. Nada de mentiras, nada de detalles obviados; esta vez diré toda la verdad. Y sólo te pido unos 15 minutos de tu tiempo.
El comienzo
Me llamo Gonzalo, tengo 15 años y todo empezó hace 3, aunque hace 4 años ya se podía notar que algo iba mal. Me había cambiado de instituto dos veces y las dos fueron en diferentes ciudades, y aunque no sé decir cómo me afectó eso, -aparentemente de ninguna forma- creo que influyó algo. Perdí los pocos amigos que tenía en el pueblo donde me crié, pero me alegré al alejarme de esas personas que sólo querían pegarme y humillarme junto a un amigo.
(Hago un paréntesis para mencionar que, mi mejor amigo en ese entonces me dejó de lado al pasar del colegio al instituto. Hoy seguimos en contacto y se arrepiente de aquello, así que supongo que lo he perdonado.)
El primer cambio de instituto fue en Granada, España. Me había "mudado" con mi madre a la casa de mi hermana, y después de pasar un tiempo sin asistir a clases, tuve que ir. Sólo fui 1 día. Al caer la noche ese día, sólo pude llorar y pedirle de rodillas a mi madre que me cambiara de nuevo a mi antiguo instituto, con todo lo que eso conllevaba. Finalmente accedió y me olvidé de eso.
Volví a mi antiguo instituto a cursar lo que quedaba de 1º ESO, entre repentinos lloros y depresión continua. Ni siquiera los profesores pensaron que "podía estar deprimido, ya que eso es una enfermedad de los adultos", y ni yo lo pensaba, les hacía caso. A causa de aquello mucha gente se metía conmigo y el resto me dejaba de lado, sólo una persona se quedó conmigo, y esa persona fue un amigo al que hoy en día le veo de vez en cuando. Aunque eso sólo era en horario de clases, en mi casa estaba yo y sólo yo, nadie más.
En todo ese tiempo me refugiaba en la comida, me gustaba y aunque intentaba dejarlo y me dijeran que estaba gordo, me daba igual. Yo iba a mi rollo.
Al parecer, en ese momento mi mayor prioridad era "tener novia", algo tonto ahora que lo pienso, viendo las dificultades que tenía respecto a mi estado emocional. No conseguí nada, para qué mentir, viendo mi forma física y mi nulo cuidado en cuanto a belleza. No contaré mucho el cómo terminé ese curso, fue más de lo mismo, básicamente.
El amor
Ahora hagamos un salto hacia adelante, no recuerdo bien el momento que era pero es algo crucial en mi vida: conocí a una chica. En ese entonces estaba un poco más delgado y había olvidado todo lo ocurrido; de nuevo, yo iba a mi rollo y los demás me daban igual. Ella era como yo, teníamos mucho (por no decir todo) en común y yo le gustaba. Recuerdo exactamente este periodo, ya que estaba inmerso en la lectura y el cuidado de mi cuerpo, además de que era verano.
El tiempo pasaba y ella y yo hablábamos cada día, sin falta, habíamos compartido todo y pensábamos que era algo verdadero. Al menos, lo mío lo era. Digamos que soy muy enamoradizo, pero dejemos eso aparte. El tiempo pasaba más y no había día que no hablase con ella, pero tampoco había día que no me hundiera más en mí mismo. Mi depresión.
Caída al vacío
Como ves, la parte de "El amor" no duró mucho. Esta parte de mi vida la llamo "Caída al vacío", porque es donde caía completamente y sucumbí a lo oscuro, por decirlo así. Esta fue la segunda vez que me mudé y cambié de instituto, y la última. Tenía un miedo irracional a encontrarme con alguien que me pegara, y finalmente no pasó nada, ese miedo no terminó hasta que fui el primer día al instituto. No me juntaba con mucha gente los primeros días aunque lo intentaba, no sabía mi lugar, pero pronto conocí a alguien con quien juntarme todo el tiempo hasta hoy hace unos meses.
Mentiría si dijera que no había problemas en casa, mi madre con su alcoholismo y más problemas entre miembros de mi familia. Por este periodo le cogí un odio sin sentido a ella, mi madre. Al principio salía a la calle y era sociable, pensaba que todo iba bien y podía ser "normal". Cuán equivocado estaba...
Me pasaba todo el día encerrado en mi habitación, escuchando música, viendo la TV, comiendo y deprimiéndome más. Pero un día todo fue realmente a peor: me vi gordo. Por primera vez me importaba un aspecto físico de mi, y decidí cambiar eso. Aparentemente es algo bueno, querer cuidarse no es malo, pero yo lo llevé al extremo. Mi anorexia empezó en ese momento y hoy en día sigue en mi cabeza, pero ahora llevo una buena alimentación con la decisión de ser vegetariano, y me va bien.
Mi habitación presenció cómo caía al vacío más oscuro y lloraba cada noche, viendo cómo me consumía yo mismo y bajaba cada vez más de peso. Llegué a los 43kg con una estatura de 163cm cuando las visitas a una psicóloga empezaron. Iba, mentía y volvía. No me interesaba recuperarme ni hacer nada con mi vida, lo único que hacía era comer mucho un día y al siguiente matarme (literalmente) de hambre. Hasta que caía al punto más bajo de mi vida, donde pensé que de verdad no saldría. Mis intentos de suicidio empezaron.
Al 3er intento, mi madre decidió decírselo a mi psicóloga, la cual me ingresó una semana en el hospital donde me obligaron a comer, subir de peso y donde me vigilaban cada segundo. Todavía tengo las hojas que escribí esa semana, un recuerdo que me traje del infierno de mi cabeza.
Estaba deseando volver a hablar con esa chica especial de la que te mencioné antes, y ella conmigo por lo que vi. Salí feliz, subido de peso, pero feliz. Me llevaba bien con mi madre por fin y comía aunque me hiciera sentir mal. Todo iba bien por fuera, pero por dentro iba mal. La relación con esa chica iba deteriorándose, ella se sentía mal, había cambiado y yo quería que volviera a ser como antes.
No volvió. Yo me hundí. Ella me dejó. Yo me corté. A ella le dio igual. Pero me mantuve callado, siempre callado. No quería volver a ese hospital.
Quitándome el polvo
Pensé realmente que no saldría de aquello. No me interesaba vivir más, y aunque no intenté de nuevo "irme", las ganas no me faltaban. Entonces conocí a otra chica.
Para ser sincero, la conocí antes que la que me dejó, pero en este caso yo la dejé a ella por un motivo estúpido. Ahora ella volvía a hablarme para hacerme sentir bien, sin que yo se lo pidiera. Ella me veía mal y quería ayudarme, después de tanto tiempo ignorándola. Me sentía mal por eso y yo decidí salir adelante por ella.
¿Recuerdas que yo soy muy enamoradizo? Ya sabrás qué pasó. Temía que algo saliera mal y me dejara, pues de ser así, sabía que no podría salir de nuevo adelante. Caería, y para siempre. Pero todo fue genial, de verdad, era perfecto. Hasta hace unas semanas.
Hoy, mirando adelante
Ella tenía problemas con su familia, y yo me sentía impotente al no poder estar con ella (somos de diferentes países). Todo terminó mal, y ella me dejó al verme mal porque piensa todavía que estoy así por su culpa, algo que es totalmente mentira. Esto me dejó por los suelos de nuevo, como dije antes, no pensaba que podría salir de nuevo. Eso fue hace unas semanas, y desde entonces he decidido trabajar para ir a por ella, a su país. Mi madre me apoya y mi hermano me recibirá en Colombia (soy mitad colombiano y mitad español) para luego ir a su país, que no diré por privacidad. Todo está planeado y es cuestión de tiempo, pues en septiembre, cuando bajen los precios de los billetes de avión, iré. Es mi decisión alargar el tiempo, porque depende de lo que trabaje y el dinero que gane, iré antes o después.
Y desde hace unas semanas no he parado de trabajar.
Hoy puedo decir orgulloso que, si quiero algo, puedo conseguirlo. Ella es la primera persona por la que me esfuerzo y deseo estar con ella de verdad. La gente cambia, para bien o para mal. Yo sufrí muchos cambios, para bien y para mal, pero aquí estoy. He llorado mucho, he peleado y gritado hasta que me pegasen. He estado a punto de morir por mi culpa, y no me da vergüenza admitirlo. Es más, el estar aquí contándolo me hace sentir bien, porque veo que estoy haciendo algo y viviendo por alguien que de verdad me importa.
Terminando esta historia, quiero decir que no he ganado nada material, no he comprado un ordenador, no he comprado un local ni una casa, pero a mi criterio he ganado algo más valioso: vivir.
Mencionar también que ForoBeta me ha ayudado de cierta forma, pues soy redactor y me gusta escribir (ya ves este tocho XD). Estar aquí conversando con vosotros me ha ayudado a distraerme. Gracias a todos.
Y si tú, el que lee esto, está pasando por algo parecido o se siente mal, te digo desde ya que todo irá mejor. Aunque hoy lo veas todo mal, mañana irá un poco mejor; aunque eso depende de qué tanto te esfuerces hoy.
Última edición: