"* Estaba fuera de mi control tanta gente.
* No tenía tiempo para dedicarle, prefería andar paseando porái.
* No pensaba atiborrar el sitio de publicidad para mantenerlo, y tampoco pensaba poner un peso mas de mi bolsillo para algo que ya no me causaba tanto placer. (Y los trolls estaban como locos.)
Entonces un buen día, avisé a un grupo reducido de personas que aceptaba ofertas para entregar con moñito a Taringa, cuyo nombre no viene de un mono, sino que fue una palabra totalmente improvisada que luego resultó existir, nunca le hubiese puesto ese nombre de haber sabido que en Taringa.com hay un centro de enemas quienes deben quere morirse porque tienen un 509 por mi culpa, (Marche un enema al server!)
Matías Botbol (dueño de Wiroos) resultó ser el más interesado en hacerse con el sitio, y así sucedió, le vendí el 90% por la módica suma de ********* (Oooso.)
Hoy en día poseo un 10% (y todavía el “.com.ar” está a mi nombre) del cual no veo nada ni participo, mas por cuelgue propio que por cualquier otra cosa. Nunca más me junté con los Botbol a pesar de su insitencia en reunirnos.
Y no, no tengo otro sitio mas que éste, mi blog.
Espero con ésto haber liquidado dudas, ya que mucho leí al respecto y poco es cierto."