De todo lo acontecido el pasado año quizás que me estafara Carpetilla fue lo mejor.
Al perder una de mis fuentes de ingresos principales me vi obligado a abandonar mi comodidad y emprender de nuevo. Me inicié en proyectos que nunca antes había tocado, como las inversiones o el Forex. Me he renovado, he recuperado los ingresos perdidos y en el camino he conocido muchas personas interesantes con las que he iniciado una buena amistad y también buenos negocios.
Aún no he recuperado todo el dinero pero el golpe me ha despertado de mi letargo y pinta muy bien la cosa para el próximo año. Así que, si, supongo que ser estafado fue probablemente lo mejor de todo el año.