Les voy a relatar lo que me sucedió.
En primer lugar, Twitter me pidió que resolviera un capcha en cada cuenta que ingresaba. Luego de resolver el capcha me pedía que añadiera un número de teléfono móvil. Según ellos, de esa manera usaría Twitter "con mayor seguridad".
Bueno, la cantidad de lineas telefónicas disponibles para las cuentas de Twitter se acabó. Lo dejé así. A los pocos días todas esas cuentas en las que me solicitaron capcha y luego un número de teléfono móvil fueron suspendidas. Yo estaba dispuesto a comprar hasta tres nuevas líneas telefónicas prepago, pero por el problema de la pandemia preferí quedarme en casa para protegerme.
Busqué el formulario para apelar la suspensión de cuentas de Twitter. En los datos que había que rellenar coloqué el número telefónico de un familiar de confianza. Al principio me comuniqué con Twitter a través de ese formulario, escribiendo que necesita esa cuenta porque era parte de un proyecto que lamentablemente se vio suspendido (es verdad). Luego, a los pocos días, les dije la verdad: que no había tenido una línea telefónica disponible para colocarla a la cuenta tras resolver el capcha. A los dos días me devolvieron la cuenta. Estaba nuevamente activada. No recibí ningún mensaje más de Twitter. Para mayor seguridad, añadí en la cuenta de Twitter el número telefónico que puse en el formulario de apelación a la suspensión.