Soy de las personas que cree que el conocimiento debe ser libre y de fácil acceso, de las que lloró cuando cerraron library.nu y todo eso pero, dejando de lado la ética barata de 'no copio porque es malo', una cosa es democratizar el conocimiento (libros de texto,novelas,música,etc.) y otra muy distinta es el plagio directo y descarado. La línea que separa ambas cosas es muy delgada y la diferencia se puede hacer con una simple línea que otorgue el crédito a su creador. Y es que cuando escribes, nada duele más que ver tu texto (que te costó desvelos, dolores de cabeza, horas y hasta años de investigación) en medio de una página web en la que, por una omisión, se endilga tácitamente el crédito al dueño del site.
Este dilema de blogger lo he resuelto como historiadora: al momento de hacer una investigación, nos es lícito utilizar trabajos previos para dar solidez al discurso; de hecho esto es recomendable para garantizar la seriedad de tu investigación. Para hacerlo tenemos dos formas: una cita literal con comillas, y parafraseando. En ambos casos se menciona claramente el autor y la fuente donde fue extraída la información.
Y si me preguntas, a mi me parece francamente reprobable que alguien se lucre directamente del trabajo de otra persona sin siquiera nombrarla; y eso por no mencionar que dice mucho acerca de las capacidades del 'creador' de este tipo de sitios (y esto lo digo sin ánimos de ofender) pues da la impresión de que esta persona no puede dar algo que provenga de su propia inventiva y capacidad. Tal vez de dinero, pero no creo que sea un proyecto que sea capaz de perdurar.