Los trucos que yo utilizo para evitar esto son:
1. Anotar todas las ideas, de esa forma mi cerebro se calma al saber que esa idea no se pierde, sino que está ahí para ser rescatada cuando sea necesario.
2. Evaluar cuál de esas ideas me va a traer mayores beneficios (y esto depende de qué tipo de idea, pueden ser beneficios personales, económicos o cualquier cosa).
3. Cuando elijo una idea, hago todo lo posible para olvidar todas las demás y centrarme solo en esa. Es una conversación mental de este tipo: "ok, esa otra idea es genial, pero ahora estoy con esta"
Aun así, no siempre consigo librarme del síndrome de las 1000 ideas, es horrible. Pero más horrible sería no tener ninguna 😉