FernanPlay
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Lambda
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Un dîa me levantê y me enterê por mis ojos y por mi vista que la Tierra enfurecida habîa temblado en un lugar lejano pero muy cercano a mi querida PATRIA: Argentina, en TURQUÎA y SIRIA. Y como si hubiera estado ahî , geogrâficamente, observê que TURQUÎA Y SIRIA eran en ese momento , como el corazôn de esta nuestra ûnica casa en el universo: nuestro planeta. Entonces sentî que tambiên mi corazôn estaba temblando...temblando de dolor, de compasión y de impotencia al ver tanta tragedia humana. Si, la Tierra tembló por fuera y por dentro de mi ser. Y como mis sentidos SEGUIAN PASO A PASO este terrible enojo geolôgico, mi espîritu manifestô tantos temblores como la vida misma....temblê de dolor, de angustia, de desazôn, de incertidumbre, de desesperanza, de frîo, de rabia.....y en medio de todo , temblô la VIDA, SI LA VIDA AL VER A ESA BEBA , SOBREVIVIENTE SINGULAR DE SU PROPIA FAMILIA. Y ahî estâ: LA VIDA, haciêndome ver que la luz renace y es un niño el que trae la esperanza para todo el pueblo turco y sirio , asî del nuevo , como la semilla que vuelve a levantarse desde el fondo de la TIERRA MISMA, salga adelante una vez mâs. Sê que asî serâ porque el hombre en comunidad con los animales, fueron al rescate del prôjimo, de su prôjimo, con riesgo de vida pero sin olvidarse que un hermano los necesita. SI , LA TIERRA tembló. Y los seres humanos de este planeta, sin miramiento alguno, temblaron al unîsono , y descubrieron una sinfonîa de AMOR Y DE UNIÔN AL SERVICIO de la perpetua MELODÎA DE LA SOLIDARIDAD..
