Hay artículos de prensa en inglés que lo comparan con la mente de otro tipo de hace no tantos años que en Alemania, ganó y montó un buen lío en todo el mundo, ya saben a quién me refiero.
Esperemos que los estadounidenses no se acaben arrepintiendo de haber votado a semejante mente, pero miedo da y mucho, porque poner en manos de un tipo así a la mayor potencia del mundo es cuando menos para un estudio sociológico de los perfiles de sus votantes.
En fin, como decimos aquí, que el Señor nos pille confesados.
Habría sido una oportunidad fabulosa para, de una vez por todas, hacer a una mujer presidenta. Además, habría tenido el respaldo de alguien que ya estuvo en su día como Presidente, su marido. Tristes noticias desde USA.
