J
Jonay Basanta
Épsilon
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Como siempre, escribo para mi blog. Y de paso lo posteo aquí, para q me deis vuestra opinión
Esta, es una de esas historias, en la que la pequeña de la casa, llamada Laura es la niña consentida.
Laura, es una bella mujer de veinticinco años, cabello rubio, buen cuerpo y un carisma muy agradable. Justamente ahora, ella se encuentra en la cama junto a su pareja, después de haber mantenido sexo intenso durante más de seis horas. Pero eso no es lo importante.
Cuando tenía siete años, Laura acudía como siempre al jardín de su casa para tomar un gran vaso de zumo de mango. Siempre lo hacía tras llegar de la escuela. Al ser su lugar favorito, estudiaba allí, jugaba allí, y siempre que su madre le daba permiso, dormía allí.
Si hay algo que le encantaba hacer a Laura era leer y jugar al escondite con su mejor amiga Cristina. Ella, en ese entonces tenía un año más que Laura, aunque para tener esa edad era bastante presumida, Laura no lo tenía en cuenta, ya que su madre era una vieja bruja.
Después de jugar, se dedicaban a recorrer todo el terreno que pertenecía a sus padres, Los AVARICIOSOS. Así decían a sus espaldas sus vecinos envidiosos, ya que estos ganaban muchísimo dinero, unos 20 millones de dolares al mes. A pesar de que realmente tenían algo de avariciosos, eran unas personas muy generosas. Tenían varias fundaciones para ayudar a la gente necesitada, sin contar un refugio para ayudar a todo tipo de animales.
Sus únicos defectos, es que eran adictos al sexo, y que no sabían como educar a su hija Laura, sin saber que en el futuro eso les perjudicaría.
El tiempo pasaba, la pequeña Laura comprendía cada vez más la vida. Mientras sus padres no paraban de ganar cada vez más dinero, y manteniendo intensas relaciones sexuales. Aunque Laura nunca ha tenido a sus padres dándole amor. Si que le ha tomado mucho cariño a la señora que limpia la casa, Verónica. Una joven guapa e inteligente Africana que emigro desde su país, para estudiar y tener un buen trabajo.
Muchas veces, después de salir del instituto, estaba Verónica esperándola afuera para recogerla en coche. De ahí, iban a una heladería, y pasaban por la librería o iban a la biblioteca. Estaban muchas horas charlando, ya que Cristina, decidió alejarse de Laura. Según ella, debía alejarse porque era una mala influencia, algo totalmente falso. Todo fue planeado por su madre, la vieja bruja.
Laura cada vez iba creciendo, y empezó sintiendo algo que siente las personas mayores. Con 16 años le preguntó a Verónica ¿Qué es el sexo? Verónica, que era una persona muy abierta, trató de explicarle. Ven Laura, siéntate aquí, voy a contarte lo mejor que puedo.
-Los adultos, tenemos relaciones sexuales con nuestra pareja o con un desconocido o desconocida, te explicaré lo del desconocido al final.
-Los hombres y la mujeres tenemos nuestra necesidades. Muchas parejas cuando tienen deseo de tener sexo, lo realizan sin ninguna dificultad. A algunas les cuesta mas que otra, pero lo importante es disfrutar y sentir a tu pareja.
-Pero mamá (Así llamaba a Verónica) ¿Y si esa persona no tiene pareja?
-Bueno, en ese caso, la persona tiene la posibilidad de acostarse con una persona que le pueda satisfacer o puede masturbarse. Todo depende de la persona.
-Pero mamá ¿No está mal que una persona se acueste con otra sin contraer matrimonio?
-Depende de como lo mires. No tenemos que juzgar a nadie. Cada quien está consiente en lo que hace, en la mayoría de los casos, claro.
-¿Y pueden tener sexo dos personas que no se conocen?
-Sí, naturalmente, pero eso puede traer regalos
¿Regalos, mamá?
-Me refiero, mi amor. Es que puede contraer alguna enfermedad, o que la chica puede quedar embarazada por accidente.
-Mi vida, ¿En el colegio no te han enseñado nada?
-No, según la directora el sexo es malo para la salud.
Inmediatamente Verónica empieza a reírse. Le da un beso en la frente a Laura, y se despide "Adiós, cariño, mañana nos vemos cuídate. Acuérdate de hacerle caso a papá y mamá. Con una enorme sonrisa le dice ¡Sí! mientras se va corriendo a su habitación para dormir.
Un mes después, Laura se gradua. Como pensó en su momento, sus padres no asistieron a la celebración, pero si pudo asistir Verónica, y la hija de esta Sofía.
Unas semanas atrás Sofía y Laura se la pasaban intercambiando mensajes por correo electrónico, se llevaban muy bien. Hasta que el día de la graduación Sofía le dio un enorme abrazo a Laura. Por un instante, se sintió muy querida, fue una de las pocas veces que había recibido un abrazo, eso provocó que empezara a llorar de la emoción.
Verónica observando esa escena, no pudo contener las lagrimas, su mirada reflejaba que estaba orgullosas de que aquella dos preciosas niñas.
Laura y Verónica acompañaron a Sofía a su casa, tras eso, ellas se fueron a la suya para celebrarlo. Sofía corrio hacia la habitación de sus padres, pero ellos no se encontraban. Decepcionada, se fue a su cuarto, y en la puerta encontraron la siguiente nota:
"Mi dulce pequeña hija, me alegro que ya tengas la graduación, te he dejado 200 mil dolares como regalo, Te quiere mamá y papá"
Ella, muy angustiada, entró en su cuarto, se tumbó en la cama y se puso a llorar. No podía creer que sus padres no les importase nada. Al rato, se tranquilizó, cogió un bolígrafo y empezó a escribir una pequeña nota a sus padres.
" Queridos papá y mamá, durante muchos años, he tenido que soportar vuestra ausencia. En más de siete años, no he recibido ni un abrazo de los dos, si no llega a ser por Verónica, no sabría que hubiera hecho sola. Muchas gracias por el dinero, lo usaré a partir de ahora para vivir sola hasta encontrar trabajo. Cambiaré todas mi forma de contacto, aunque no hará falta, para ustedes dos yo os importo una mierda. Adiós y muchas gracias por nada."
Inmediatamente, sofía hizo una maleta, puso mucha ropa interior de ella, varios abrigos y pantalones vaqueros. Y en su mochila puso muchos libros, entre todos, su favorito "El Mundo de Sofía".
Salío con sus cosas corriendo, y se fue directamente a una parada de táxi con rumbo hacia la casa de Verónica, que vivía ha 10 kilometros de ella.
Mientras tanto Laura y Verónica descanzaban después de haber pasado un buen rato, comiendo tarta, y charlando. Ambas seguían con una sonrisa en la cara tras la graduación. Cuando de repente, suena el timbre repetidamente, las dos con cara de extrañadas decidieron abrir. Al hacerlo lentamente, vieron el rostro de felicidad de Sofía, esta se abalanzó dándole a las dos un enorme abrazo.
Verónica le preguntó ¿Qué haces aquí, mi amor?
He decidido irme de casa, tengo 200 mil dolares para que Laura y yo nos vayamos a hacer nuestra vida juntas, con tu permiso claro.
Laura miró sonriendo a su madre, ella con una sonrisa en la cara, haré tu maleta mi amor. Mientras Laura y Sofía se dieron otro enorme abrazo y varios besos muy intensos.
Esta, es una de esas historias, en la que la pequeña de la casa, llamada Laura es la niña consentida.
Laura, es una bella mujer de veinticinco años, cabello rubio, buen cuerpo y un carisma muy agradable. Justamente ahora, ella se encuentra en la cama junto a su pareja, después de haber mantenido sexo intenso durante más de seis horas. Pero eso no es lo importante.
Cuando tenía siete años, Laura acudía como siempre al jardín de su casa para tomar un gran vaso de zumo de mango. Siempre lo hacía tras llegar de la escuela. Al ser su lugar favorito, estudiaba allí, jugaba allí, y siempre que su madre le daba permiso, dormía allí.
Si hay algo que le encantaba hacer a Laura era leer y jugar al escondite con su mejor amiga Cristina. Ella, en ese entonces tenía un año más que Laura, aunque para tener esa edad era bastante presumida, Laura no lo tenía en cuenta, ya que su madre era una vieja bruja.
Después de jugar, se dedicaban a recorrer todo el terreno que pertenecía a sus padres, Los AVARICIOSOS. Así decían a sus espaldas sus vecinos envidiosos, ya que estos ganaban muchísimo dinero, unos 20 millones de dolares al mes. A pesar de que realmente tenían algo de avariciosos, eran unas personas muy generosas. Tenían varias fundaciones para ayudar a la gente necesitada, sin contar un refugio para ayudar a todo tipo de animales.
Sus únicos defectos, es que eran adictos al sexo, y que no sabían como educar a su hija Laura, sin saber que en el futuro eso les perjudicaría.
El tiempo pasaba, la pequeña Laura comprendía cada vez más la vida. Mientras sus padres no paraban de ganar cada vez más dinero, y manteniendo intensas relaciones sexuales. Aunque Laura nunca ha tenido a sus padres dándole amor. Si que le ha tomado mucho cariño a la señora que limpia la casa, Verónica. Una joven guapa e inteligente Africana que emigro desde su país, para estudiar y tener un buen trabajo.
Muchas veces, después de salir del instituto, estaba Verónica esperándola afuera para recogerla en coche. De ahí, iban a una heladería, y pasaban por la librería o iban a la biblioteca. Estaban muchas horas charlando, ya que Cristina, decidió alejarse de Laura. Según ella, debía alejarse porque era una mala influencia, algo totalmente falso. Todo fue planeado por su madre, la vieja bruja.
Laura cada vez iba creciendo, y empezó sintiendo algo que siente las personas mayores. Con 16 años le preguntó a Verónica ¿Qué es el sexo? Verónica, que era una persona muy abierta, trató de explicarle. Ven Laura, siéntate aquí, voy a contarte lo mejor que puedo.
-Los adultos, tenemos relaciones sexuales con nuestra pareja o con un desconocido o desconocida, te explicaré lo del desconocido al final.
-Los hombres y la mujeres tenemos nuestra necesidades. Muchas parejas cuando tienen deseo de tener sexo, lo realizan sin ninguna dificultad. A algunas les cuesta mas que otra, pero lo importante es disfrutar y sentir a tu pareja.
-Pero mamá (Así llamaba a Verónica) ¿Y si esa persona no tiene pareja?
-Bueno, en ese caso, la persona tiene la posibilidad de acostarse con una persona que le pueda satisfacer o puede masturbarse. Todo depende de la persona.
-Pero mamá ¿No está mal que una persona se acueste con otra sin contraer matrimonio?
-Depende de como lo mires. No tenemos que juzgar a nadie. Cada quien está consiente en lo que hace, en la mayoría de los casos, claro.
-¿Y pueden tener sexo dos personas que no se conocen?
-Sí, naturalmente, pero eso puede traer regalos
¿Regalos, mamá?
-Me refiero, mi amor. Es que puede contraer alguna enfermedad, o que la chica puede quedar embarazada por accidente.
-Mi vida, ¿En el colegio no te han enseñado nada?
-No, según la directora el sexo es malo para la salud.
Inmediatamente Verónica empieza a reírse. Le da un beso en la frente a Laura, y se despide "Adiós, cariño, mañana nos vemos cuídate. Acuérdate de hacerle caso a papá y mamá. Con una enorme sonrisa le dice ¡Sí! mientras se va corriendo a su habitación para dormir.
Un mes después, Laura se gradua. Como pensó en su momento, sus padres no asistieron a la celebración, pero si pudo asistir Verónica, y la hija de esta Sofía.
Unas semanas atrás Sofía y Laura se la pasaban intercambiando mensajes por correo electrónico, se llevaban muy bien. Hasta que el día de la graduación Sofía le dio un enorme abrazo a Laura. Por un instante, se sintió muy querida, fue una de las pocas veces que había recibido un abrazo, eso provocó que empezara a llorar de la emoción.
Verónica observando esa escena, no pudo contener las lagrimas, su mirada reflejaba que estaba orgullosas de que aquella dos preciosas niñas.
Laura y Verónica acompañaron a Sofía a su casa, tras eso, ellas se fueron a la suya para celebrarlo. Sofía corrio hacia la habitación de sus padres, pero ellos no se encontraban. Decepcionada, se fue a su cuarto, y en la puerta encontraron la siguiente nota:
"Mi dulce pequeña hija, me alegro que ya tengas la graduación, te he dejado 200 mil dolares como regalo, Te quiere mamá y papá"
Ella, muy angustiada, entró en su cuarto, se tumbó en la cama y se puso a llorar. No podía creer que sus padres no les importase nada. Al rato, se tranquilizó, cogió un bolígrafo y empezó a escribir una pequeña nota a sus padres.
" Queridos papá y mamá, durante muchos años, he tenido que soportar vuestra ausencia. En más de siete años, no he recibido ni un abrazo de los dos, si no llega a ser por Verónica, no sabría que hubiera hecho sola. Muchas gracias por el dinero, lo usaré a partir de ahora para vivir sola hasta encontrar trabajo. Cambiaré todas mi forma de contacto, aunque no hará falta, para ustedes dos yo os importo una mierda. Adiós y muchas gracias por nada."
Inmediatamente, sofía hizo una maleta, puso mucha ropa interior de ella, varios abrigos y pantalones vaqueros. Y en su mochila puso muchos libros, entre todos, su favorito "El Mundo de Sofía".
Salío con sus cosas corriendo, y se fue directamente a una parada de táxi con rumbo hacia la casa de Verónica, que vivía ha 10 kilometros de ella.
Mientras tanto Laura y Verónica descanzaban después de haber pasado un buen rato, comiendo tarta, y charlando. Ambas seguían con una sonrisa en la cara tras la graduación. Cuando de repente, suena el timbre repetidamente, las dos con cara de extrañadas decidieron abrir. Al hacerlo lentamente, vieron el rostro de felicidad de Sofía, esta se abalanzó dándole a las dos un enorme abrazo.
Verónica le preguntó ¿Qué haces aquí, mi amor?
He decidido irme de casa, tengo 200 mil dolares para que Laura y yo nos vayamos a hacer nuestra vida juntas, con tu permiso claro.
Laura miró sonriendo a su madre, ella con una sonrisa en la cara, haré tu maleta mi amor. Mientras Laura y Sofía se dieron otro enorme abrazo y varios besos muy intensos.
