Definitivamente, sí solicitarán visa para cualquier venezolano que quiera ingresar a tierra mexicana, como ya se ha establecido en otras naciones. Es un requisito que hay que cumplir en estos momentos sea cual sea la causa de viaje.
Actualmente, por causa de la diáspora, para muchos venezolanos se han cerrado puertas de los mismos países a los que ellos dieron la bienvenida durante todo el siglo XX. Gracias al inicio de la explotación petrolera en 1922 y a la política de puertas abiertas que oficializó el presidente Medina Angarita a partir de 1945, los inmigrantes que querían establecerse en Vzla, tuvieron la oportunidad de mejorar su situación económica, social y familiar con la bonanza petrolera, entre otros aspectos. Estamos hablando de millones de inmigrantes registrados de muchas latitudes.
De Venezolanos, además de la minoría que ha generado controversias, hay una gran mayoría de trabajadores y profesionales que viajan o que parten a vivir en otros territorios. Esta es una realidad irrefutable de los movimientos migratorios, independientemente de la bandera que representen.
Considero que hablar temas de migración provenientes de cualquier región, es materia que debe estudiarse a profundidad para no emitir juicios a priori y generalizar patrones de conducta en ningún gentilicio, sin tener la suficiente documentación histórica al respecto. Sólo conocemos la punta del iceberg de ciertos fenómenos regionales. Realidades reveladas quizás a medias o sesgadas por matrices de opinión, en otros casos por experiencias locales que ponen en tela de juicio al dignidad de cualquier nacionalidad.
Personalmente, los invito a abrirse a lo que este siglo XXI representa: Globalización. Gracias a la era de la comunicación cada vez nos convertimos más en ciudadanos universales, pues estamos y somos de cualquier lugar del mundo cuando nos conectamos a una red. Creo entonces apostando con fe que la sabiduría conducirá las relaciones humanas del mundo, puesto que la xenofobia y los prejuicios no caben en esta nueva centuria como patrón que dará forma a este nuevo milenio.
Seamos todos esos granos de arena que haga la diferencia contribuyendo a globalizar más allá de relaciones comerciales en las redes, a globalizar las verdaderas relaciones sin fronteras de la humanidad.