Se podría decir que las mujeres instintivamente buscan a los hombres como proveedores, y a su vez clasifican a los proveedores en dos grupos: Proveedores sexuales y proveedores materiales.
Los proveedores materiales son aquellos que, logicamente, gozan de una buena posición económica y pueden garantizarle a la fémina (y a su descendencia; recordemos que la finalidad del sexo es la reproducción) que tendrá acceso a buena comida, un buen lugar donde vivir, comodidades, posesiones y oportunidades. De esta manera, sus necesidades fundamentales (y las de sus hijos) estarán cubiertas en buena forma.
Muchos proveedores materiales son, a su vez, machos beta (tienen personalidades sumisas y complacientes), lo que hace que algunas mujeres los elijan únicamente por su capacidad para proveer (o porque "es un buen partido") pero no porque les atraigan sexualmente como hombre.
El segundo grupo, los proveedores sexuales, son aquellos hombres que tienen buenos genes (buena altura, buen cuerpo, buen rostro, buen cabello, etc). Por sus rasgos físicos, las mujeres desean sexualmente a este tipo de hombres para transmitirles su acervo genético a sus descendientes (sexo = procrear).
La forma en que una mujer se relaciona con ambos con tipos de proveedores (material y sexual) es muy diferente, así como también las necesidades que espera cubrir con cada uno.
Cuando una mujer solo busca una "aventura", un "follaamigo", "nada serio" o sexo casual, generalmente recurrirá al mejor proveedor sexual que pueda conseguir, sin importarles demasiado si este tiene dinero o no le conviene como pareja. Y no solo eso, sino que generalmente accedará a tener sexo rápido, le impondrá menos exigencias para concretar el acto e incluso accederá a cumplirle al hombres muchas de las fantasías que con su ex novio el buen partido beta ni siquiera se le habrían pasado por la cabeza.
En cambio, cuando estas quieren una "relación seria", "compromiso", "casarse" o están urgidas por quedar embarazadas (algo típico en ellas cuando llegan a la treintena), generalmente se decantarán por el mejor proveedor material que puedan conseguir. Tan pronto comiencen a relacionarse con un candidato que encaje en dicho perfil, intentarán retrasar el sexo lo más posible, le dirán al hombre que "no es una cualquiera" cuando le proponga una fantasía, esperará que este la trate "como a una reina" y cumpla todas sus exigencias y peticiones, a la vez de que 14 de cada 15 noches "estará cansada" o "le dolerá la cabeza" cuando llegue el momento de intimar.
El anhelo de toda mujer es retener a un hombre que funcione como proveedor sexual y material al mismo tiempo. Sin embargo, solo las mujeres más hermosas suelen hacerlo, ya que naturalmente esa clase de hombre tiene una alta demanda en el mercado sexual y solo estará dispuesto a entablar una relación seria con las mujeres más hermosas (claro que, mientras tanto, puede estar teniendo sexo casual con mujeres que no cumplan 100% sus estándares).
Muchas infidelidades femeninas ocurren porque mujeres que están en pareja / casada con hombres que les proveen de buenas condiciones materiales - pero a quienes no desean como hombres -, tienen la necesidad instintiva de tener sexo con un hombre por quien sientan verdadera atracción sexual. En ocasiones, incluso se embarazan de su amante alfa mientras el marido beta paga las cuentas; de esta manera, obtienen lo mejor de ambos mundos, solo que en dos hombres diferentes.