Como hemos podido ver, tanto entrenar por las mañanas como por las tardes o por la noche, tienen sus ventajas, por lo que la respuesta más lógica sería que la mejor hora para entrenar es aquella que mejor se adapte a nosotros horarios y posibilidades
Evidentemente, alguien que trabaje por las mañanas, por muchos beneficios que tenga entrenar a primera hora del día, lo tendrá más difícil, por lo que deberá elegir otro horario. Personalmente, si tuviera que elegir un momento del día como el idóneo para entrenar, me decantaría por hacerlo a primera hora del día para aprovechar el efecto de "carga de energía" que puede producirnos el ejercicio y la creación de una rutina más sólida de cara al día a día continuo