La clave está en esto que mencionas. El punto es que cuando te tomas las declaraciones literales de alguien sin tomar en cuenta el carácter, las intenciones y hasta el sentido del humor de las personas pues hay diversas interpretaciones de las mismas, además también influye en dicha interpretación a ti como te caiga esa persona.
En el caso del presidente creo que tiene un sentido del humor hasta medio negro diría yo y creo que comenta lo de las estampitas y escapulario a manera de bajar la tensión (ni siquiera sé si realmente cree en eso). Todas las personas que lo critican de que se lo ha tomado a la ligera que no hace lo que debería, etc. etc. es porque creen que ya se debería de haber declarado cuarentena obligatoria o cualquier otro tipo de medidas más extremas sin entender que eso tampoco es fácil y quien sabe si lo mejor. Personalmente estoy más a favor de seguir los protocolos de acuerdo a las fases que se vayan presentando porque por lo menos fueron creados por gente que entiende más del comportamiento de una epidemia que por personas con buenas intenciones que hacen lo que creen que es mejor.
Maroma mortal con triple grado de dificultad, digna del Maromero Paéz.
Ok, te compramos la payasada de las estampitas.
Pero ahora inventa una maroma para cada uno de estos puntos:
1. Besar y chupar niñas.
2. No cancelar los eventos masivos de acarreados en la semana previa a la inminente fase 2.
3. Saludar de beso, abrazo y agasajo a varias personas en eventos masivos.
4. El acto de rechazar ponerse gel antibacterial previo a un circo mañanero.
5. Hacer vídeos con recomendaciones contrarias a las de la propia Secretaría de Salud y OMS.
No nos vayamos tan lejos, la jefa de desgobierno de la Cd. de México implementó prohibir cualquier concentración de más de 50 personas por ahí del sábado pasado. ¿Cuántas personas han habido en las mañaneras de esta semana?
Y las estupideces son acumulativas, hoy un gobernador de su mismo partido que tiene cara de sapo dijo una de las más grandes estupideces a nivel mundial en torno a la pandemia...
De verdad, que me cuesta trabajo creer el grado de fanatismo que despierta esa señor, puedo entenderlo parcialmente en las personas parasitarias del Estado que viven de los personas sociales que lo ven como una especie de semi-Dios, pero no puedo comprender ni me cabe en la cabeza que personas medianamente preparadas y productivas defiendan a capa y espalda a un ser tan mezquino, mediocre, cínico y principalmente de paupérrimos resultados.