
Andres Dugarte
Alfa
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Tenia que ir al médico para un examen físico completo. Era una doctora. Cuando me hicieron la prueba, tuve que quitarme los zapatos para comprobar mi peso y altura. Me paré descalzo en la máquina, pensando que este era el día más desnudo que había visto.
Luego me dijo que me quitara la camisa para un chequeo de los latidos del corazón/pulmón. Cuando terminó, me preguntó si podía quitarme la ropa interior para poder examinar mis piernas.
Bueno, cuando de repente tuve que parar, desabroché el botón superior de mis jeans, abrí la mitad de la bragueta y me di cuenta de que no estaba usando ropa interior ese día. Vio mi cara de dolor y me preguntó qué pasaba. Le dije que podía quitarme los vaqueros, pero que no llevaba ropa interior. "Está bien", dijo. "No te preocupes, lo he visto todo".
Así que me quité los vaqueros y me quedé desnudo frente a ella, y ella estaba sentada en la silla frente a mí, con la cabeza a unos dos pies de mi polla. Darme cuenta de esto me abrumó y de repente tuve una erección espontánea, enorme e incontrolable. Mi pene está de pie. Los médicos notaron esto y los ojos no podían quitárselo de encima. "Lo siento," le dije tímidamente.
"Oh, no te preocupes", dijo con una sonrisa. De hecho, no he visto un pene erecto en años. Simplemente me recuerda lo que me he estado perdiendo. ¡Cosas! "Todos nos reímos y ella continuó examinando mi desnudez durante unos minutos e incluso conversó conmigo desnudo durante unos minutos mientras estaba sentado en la silla frente a ella.
Luego me dijo que me quitara la camisa para un chequeo de los latidos del corazón/pulmón. Cuando terminó, me preguntó si podía quitarme la ropa interior para poder examinar mis piernas.
Bueno, cuando de repente tuve que parar, desabroché el botón superior de mis jeans, abrí la mitad de la bragueta y me di cuenta de que no estaba usando ropa interior ese día. Vio mi cara de dolor y me preguntó qué pasaba. Le dije que podía quitarme los vaqueros, pero que no llevaba ropa interior. "Está bien", dijo. "No te preocupes, lo he visto todo".
Así que me quité los vaqueros y me quedé desnudo frente a ella, y ella estaba sentada en la silla frente a mí, con la cabeza a unos dos pies de mi polla. Darme cuenta de esto me abrumó y de repente tuve una erección espontánea, enorme e incontrolable. Mi pene está de pie. Los médicos notaron esto y los ojos no podían quitárselo de encima. "Lo siento," le dije tímidamente.
"Oh, no te preocupes", dijo con una sonrisa. De hecho, no he visto un pene erecto en años. Simplemente me recuerda lo que me he estado perdiendo. ¡Cosas! "Todos nos reímos y ella continuó examinando mi desnudez durante unos minutos e incluso conversó conmigo desnudo durante unos minutos mientras estaba sentado en la silla frente a ella.