Todos los que conozco y que saben que trabajo en internet escribiendo, diseñando y todas las cuestiones que uno aprende acá, creen (y lo creen fervientemente) que yo me la paso jugando o escribiendo tonterías en quién sabe dónde.
Como por estándar para trabajar debes levantarte temprano, ducharte, desayunar y ya a las 7 am ir saliendo y regresar hecho polvo a las 6 pm o más tarde y, en contraposición a eso, uno está en la PC horas y horas, tecleando, clickeando, investigando y a veces tomándose descansos de unos cuantos minutos, una mayoría importante de la gente considera que el trabajo freelancer y aparte, remoto, es un mito, una facilidad; son tonterías.
Minimizan y menosprecian al punto en donde ridiculizan al freelancer y sus padecimientos como el cansancio, la correcta y eficiente administración del tiempo, dolores musculares, oculares, el sueño, las interrupciones y a veces el no vivir solos.
Muchos a inicios de la pandemia se dieron cuenta qué era vivir de esto o al menos que la mayoría de las ganancias de alguien devengan de este tipo de oficios, donde ya no tienes excusas de "voy tarde", "hay tráfico", "fui al médico", "tuve otro compromiso".
Un oficio donde a los empleadores les importa poco o nada de tus problemas como no tener luz, internet, si tu mascota está convulsionando, te sacaste un ojo, te duele el vientre por estar en tus días, etc.