Yo la terminé de "medio ver", ya que se supone que la estaba viendo con mi señor padre, pero él la ponía en mi ausencia y no vi todos los capítulos completos. Pero en esencia, me pareció genial la narrativa, poco les importó el acento colombiano de muchos personajes (a Pablo no se le entienden algunos diálogos, el presidente Gaviria y su señora esposa hablan literalmente mexicano...), pero creo que se les puede permitir eso ya que es una licencia que se puede tomar esta serie que no pretende ser un documental.
Muchos critican que el protagonista no se parezca físicamente y que poco tiene que ver con el Pablo Escobar y que la novela del Patrón del Mal está mucho mejor. Yo preferiría no comparar peras con manzanas, ya que una serie de apenas 10 capítulos tiene que ser más compacta y tiene que prescindir de mucho relleno que acostumbran en las telenovelas latinoamericanas.
En síntesis: la volvería a ver con mucho gusto, no una sino hasta dos veces más. 🙂