Todos Fuimos Novatos

Al menos una vez todos fuimos nuevos, como dice una expresión en mi país: “nadie nace aprendido”, es la vida, el andar en ella, lo que nos forja para ser mejores, para ganar experiencia en cualquier actividad del día a día.

Me atrevo a realizar esta redacción con el fin de que los que carecemos de experiencia seamos tomados en cuenta, bien se sabe que más sabe el diablo por viejo que por diablo, pero me aventuro a decir que hasta el mismo Satán fue un novato alguna vez. No pido que se abran las puertas del cielo, pero al menos que no se nos niegue la entrada por estar en cero, lo más importante es tener ganas y creer que si podemos.

Es irrefutable que hay tareas para las cuales se debe tener un mínimo de experiencia, como a su vez hay algunas donde se le puede dar cabida a los novatos sin arriesgar nada. En esta vida no existen límites, solo los que implantamos en nuestra mente, los que la sociedad y el sistema nos van inoculando. La verdadera tarea es romper paradigmas, recordemos que el diamante para ser diamante primero debe ser pulido y hasta eso lleva su tiempo. Gracias.​